En el mes de julio de 2008 fue que me animé a abrir este, mi primer blog, y lo inauguré publicando mi poema favorito, En paz, de Amado Nervo. De esto han transcurrido ya 16 años, 450 publicaciones e infinidad de sucesos en mi vida. He compartido por igual alegrías, tristezas, reflexiones, pensamientos, inspiraciones, recuerdos, preocupaciones y anécdotas.
Fueron muchos los momentos en que me alejé del blog, y otros tantos en los que volví. Siempre hay una vocecita que me llama y me invita a continuar. Y esto me ha brindado la oportunidad de conocer a muchísimas personas que han enriquecido mi vida.
Les dejo líneas abajo el poema en mención y les comento que sigue siendo mi favorito. Me gusta porque habla de equilibrio en la vida, y de que luego de pasar por muchas vivencias, altibajos, aprendizajes, cuestas y pendientes, decisiones acertadas o erradas, hay al final del camino una luz y la posibilidad de marchar en paz. Desde que lo leí por primera vez me cautivó la idea de poder llegar así al final del camino, en paz.
Muy cerca de mi ocaso yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste esperanza fallida,
ni trabajos injustos ni pena inmerecida.
Porque veo al final de mi rudo camino
que fui yo el arquitecto de mi propio destino.
Que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas.
Cuando planté rosales coseché siempre rosas.
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno,
mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno.
Hallé sin duda largas las noches de mis penas,
mas no me prometiste tú solo noches buenas
y en cambio tuve algunas santamente serenas.
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz,
vida nada me debes, vida estamos en paz.