martes, 12 de marzo de 2024

De colores...

 


La semana pasada me provocó pintar, cosa que no me ocurría hacía mucho tiempo. Tenía guardado un blog de mandalas para colorear, esperando su momento de ser usado así que puse manos a la obra y me senté con mis lápices de colores esparcidos sobre la mesa para ver que color me llamaba.

Y sentí un deseo irrefrenable de pintar con amarillo, y luego naranja y luego rojo y volvía al amarillo y un poco de verde y vuelta al amarillo. Y yo misma estaba sorprendida de que los colores mas vivos y alegres fueran los que me invitaban a colorear. Antes de empezar no había planeado que colores usaría, pero algo en mi estado de ánimo de los últimos tiempos me hacía pensar que predominarían otros tonos. 

Será que mi estado de ánimo estaba de colores brillantes? O será que los colores brillantes me subieron el ánimo? Sea como sea estoy disfrutando mucho de colorear y no es la primera vez que al atravesar etapas difíciles, el pintar me ha ayudado mucho. Asi que seguiré pintando!

miércoles, 6 de marzo de 2024

Hay que sacarlo todo afuera...

... como la primavera, nadie quiere que adentro algo se muera… 


Mercedes Sosa nos canta así en una de mis canciones favoritas. Y algo así me sucedió hace un par de meses en que participé de un taller de escritura llamado “como me da la gana”. Su nombre me sonó divertido y pensé que sería bueno hacer alguna actividad que me distraiga y me vaya sacando de la tristeza y desgano de los últimos meses. No sabía que me metía a la boca del lobo. 

En el mes que duró el taller hice un recorrido por muchos momentos de mi vida, desde la infancia hasta el momento presente. Fue increíble ver como una pregunta, una palabra, un inicio de párrafo o el título que debíamos darle a nuestro escrito podía despertar tantos recuerdos y sentimientos que estaban apaciblemente dormidos. Hubo dolor, tristeza, alegría, nostalgia, rebeldía, confrontación, cuestionamientos, aceptación. Era como si cada recuerdo clamase por salir y ser escrito y las palabras fluyeran al compás de los pensamientos, solo había que dejarse llevar y sentir. 

Ahí entendí dos cosas, primero que aún tenía mucho adentro por sacar y procesar y segundo que escribir es totalmente sanador. Recordé también que en un taller de lectura que lleve hace un tiempo, el profesor solía decirnos que la mejor literatura nace de “los asuntos” del autor. Es decir, de sus vivencias y pesares. Ahí se escribe con el alma. 

El taller se convirtió en una suerte de terapia grupal para todos los participantes. Cada quien pudo descargar un poco la mochila que llevaba encima y terminar un poco más ligeros de peso.



domingo, 3 de marzo de 2024

Pasa el tiempo....


 

…y no se detiene.

Vengo a visitar mi rincón y noto con incredulidad que han pasado ya 4 años desde que escribí mi último post. Fue en marzo de 2020 y acababa de empezar la cuarentena por la pandemia del Covid.

Rodeados de un silencio extraño, viendo por la  ventana las calles vacías y desoladas, y sintiendo en el aire el temor ante lo desconocido, nuestras cabezas se llenaban de preguntas. Se solucionará? Cuánto tiempo durará? Qué pasará?

Fue como si nos pusieran en modo pausa y todo transcurriese más lento. Nuestras vidas dieron un giro inesperado y nos llenamos de nuevas costumbres y rutinas.  Limpieza, desinfección, protección y distancia fueron parte de nuestro día a día.

También estuvieron presentes el miedo, las pérdidas,el desempleo, el aislamiento, la soledad,el dolor, los cambios, la tristeza, la desolación, la desconfianza, el temor, el vacío, la desesperanza. Todo se veía muy negro y sin visos de solución.

Pero como siempre pasa en la vida, los días se fueron sucediendo, y el panorama se fue aclarando. Atisbos de alegría ante el nacimiento de un nuevo ser, o ante un  reencuentro,  lágrimas de emoción, sentimientos de amor y amistad, motivos de alegría, largas conversaciones, motivación, reconciliaciones, unión, retomar las visitas, acercamientos, perdón y nuevamente  esperanza.

Aprendimos a valorar lo que es importante, a apreciar más la vida, a necesitar menos y a disfrutar más.

Y volvimos al ruedo, pero algo en nuestro interior cambió y nos marcó la vida. Sobrevivimos, superamos pérdidas y seguimos adelante con nuevos bríos.

Pero el 2023 empezó para mí con un remezón, una hecatombe. Mi compañero de vida por más de 40 años partió de este mundo de un modo tan inesperado y abrupto que me fue difícil de asimilar.  Justamente el haber compartido el tiempo de pandemia nos había acercado y complementado mucho y de pronto él no estaba más.

Pase todo el año entre paréntesis, en una especie de nebulosa. He llorado cuanto he sentido necesario,  lo he recordado mucho y me he reencontrado conmigo misma aprendiendo una vez más a conocerme. Se que este tiempo era necesario y reparador y sigo adelante mi camino dejándome sorprender. 

He recordado también lo sanador que es escribir, y sacarlo todo afuera. En mi cabeza escribo siempre y de todo, pero es muy distinto plasmarlo en papel. Y eso es lo que me propongo hacer, escribir, procesar, sanar y una vez mas atreverme a sonreír…

domingo, 12 de abril de 2020

Silencio inusual...



Sentada en el sofá, en aquel mi rincón favorito en el que disfruto de leer, echar una siesta, pensar o meditar escucho con claridad el silencio. Silencio antes inusual y que ahora se ha convertido en el sonido habitual de mi ciudad, interrumpido de vez en cuando por el canto de las aves que ahora, dueñas de la ciudad revolotean a sus anchas.

De vez en cuando se escucha el rumor del motor de un auto, que probablemente traslade a uno de aquellos valientes que siguen afuera tratando de paliar esta situación; o la sirena de un patrullero, guardando las calles para que todos cumplamos con el "yo me quedo en casa", tan necesario ahora.

Me asomo a la ventana a observar ese silencio y veo el colegio cerrado, con el sonido del recreo de los niños en pausa.  Mas allá distingo el edificio que estaban pintando y que quedó de dos colores, a medio pintar, con el andamio colgando aún como recordatorio de que todo sucedió de un momento a otro.

Tiendas cerradas, calles vacías, aves cantando, cielos más limpios, ardillas caminando por los cables, ventanas abiertas, hogares llenos de corazones temerosos, aplausos que unen, esperanza que fortalece y acompaña.

martes, 25 de junio de 2019

Consuelo y compañía



Aquel día había recibido una noticia desgarradora.  En segundos sintió que su mundo se venía abajo y que aquel castillo de naipes al que tanto tiempo, amor y dedicación había dedicado en un soplido desaparecía.

Lloró, gritó, se angustió, sufrió, dudó  de todo y cuando rendida por el cansancio se retiró a su habitación sintiendo dentro vacío y dolor, oyó un pequeño gemido fuera de su ventana.

Al principio no le dio importancia, su dolor era mas grande.  Sin embargo, el sonido persistía y la curiosidad la fue ganando. Se asomó a la ventana y vio fuera de su ventana un pequeño y frágil pajarillo.  

Por un instante sus miradas se cruzaron y le sorprendió que lejos de asustarse y huir, siguiera ahí mirándola.  Sacó la mano por la ventana intentando ahuyentarlo y que volara de regreso a su nido pero contrario a lo esperado se acercó  y se le trepó.  Sus pequeñas patitas se aferraron unos instantes a su dedo y siguió contemplándola.

Ella dudó si estaría soñando o realmente estaba sucediendo, pero su piar era real así como el calor de su cuerpito posado sobre su mano. La acompañó el tiempo suficiente para distraerla y lograr que un esbozo de sonrisa asomase a sus labios y luego voló hacia un árbol cercano dejando en ella una grata sensación de alivio, consuelo y compañía...

sábado, 15 de junio de 2019

Amor...es


Hay amores que matan
Y otros que dan la vida;

Amores peligrosos,
Tiranos y opresivos;

Amores respetuosos,
Confiables y serenos;

Amores complicados,
Tormentosos, celosos;

Amores entrañables,
Tímidos y confiables;

Hay amores de paso
Y amores de por vida;

Amor a primera vista,
O el que nace con el tiempo;

Existe el amor platónico
Y el que no es correspondido;

Amor de compañeros,
De amantes y de amigos;

Unos son apasionados,
Otros distantes y fríos;

Hay amores egoístas
Que privan de libertad;

Y amores desprendidos
Que brindan felicidad...





martes, 4 de junio de 2019

Universos paralelos...


Desde pequeña fui muy aficionada a la lectura y muy pronto pasé de leer cuentos a curiosear cuanto libro hubiera en casa, lo entendiera o no. Hojeaba poesía, enciclopedias, filosofía, novelas, etc.  

Luego que arrasé con todos los que encontré, tuve la buena suerte de contar con una tía, mas lectora aún que yo, que me abrió las puertas de su biblioteca y por ende nuevos autores y estilos cayeron en mis manos.  

Me parecía casi mágico poder pasear por tierras lejanas, reales o imaginarias, surcar los mares de la mano de grandes corsarios, descubrir nuevos mundos e incluso llegar al centro de la tierra, sufrir males de amor, investigar y descifrar misteriosos crímenes, aprender cosas nuevas y de paso despertar mi curiosidad y sensibilidad.

Poco a poco los vaivenes de la vida me fueron escatimando tiempo, y fui dejando la lectura de lado, aunque sin desterrarla por completo. 

Hará un par de años me animé a participar en unos talleres de lectura y de pronto la magia estaba de vuelta. Lecturas van, lecturas vienen, cuentos, novelas, literatura, discusiones, opiniones, análisis, sensaciones, sentimientos. Una tarde a la semana reuniones para desmenuzar lo leído y resulta que al leer en grupo, una misma lectura tiene muchas interpretaciones. Es como si se juntaran varios universos similares y a la vez distintos. Totalmente fascinante y enriquecedor. Que bueno que me anime a dar ese paso!

martes, 28 de mayo de 2019

Atardecer otoñal...



Ya la tarde se ensombrece
el cielo se tiñe de gris,
las aves cesan su canto
es la hora de ir a dormir...

La suave brisa refresca
parece que va a lloviznar,
la gente apresura el paso
busca cobijo en el hogar...

Tímida asoma la luna
mientras ve a la noche caer,
y alguna estrella se anima
a brillar y parpadear...

Las nubes forman un manto
queriendo a la luna cubrir,
ella se aparta coqueta
para su luz repartir...



jueves, 16 de mayo de 2019

De paseo por el prado...


Recibí el otro día la llamada de mi sobrina preguntándome si tenia planes para el día siguiente pues planeaba ir de paseo con la familia y me invitaba a acompañarlos.

Hice un paréntesis mental y evalué lo que tenía pendiente versus un día en la naturaleza y como por arte de magia viajé a través del tiempo, sentí la mano cálida de papapa envolviendo mi mano pequeña de niña, vi sus ojos traviesos y escuché su voz proponiéndome "vamos de paseo por el prado? " Era su manera de invitarme a pasear al parque y cada paseo, acompañada de sus historias, era un gran acontecimiento. 

Este recuerdo fue el empujoncito final que me convenció de aceptar la invitación de mi sobrina y en verdad que pase un lindo día de paseo por el prado...

sábado, 4 de mayo de 2019

Al otro lado del miedo...


Me preguntaba el otro día cuántas cosas dejamos de hacer por miedo?
Cuántos de nuestros pasos se ven reprimidos por el temor?
Cuántos proyectos se quedan así, solo en proyectos?

Y es que los pensamientos vuelan más rápido que nuestros pasos. Y les damos la bienvenida, les hacemos espacio y los dejamos tomar el mando. Y ellos nos plantean escenarios dificiles.
Y enseguida empieza la recatafila de "y si..." y nos resulta más fácil no actuar, descartar planes, desechar proyectos y quedarnos con lo ya conocido.

Me propongo atreverme a explorar y dar ese paso que me saque del hogar del miedo. Una voz me dice que valdrá la pena hacerlo, que solo requiero decisión y echar a andar.

Veré pues que  encuentro al otro lado del miedo...


lunes, 29 de abril de 2019

Aprendiendo a vivir.....


Abril va llegando a su fin. Es para mí un mes especial. Es mi mes. El mes de mi cumpleaños. Ahora la cuenta cambia a 57. Me gusta el 7, me gustan los números que terminan en 7. Ergo me gusta haber cumplido 57. Y pienso en cuanto he vivido, y cuánto me faltará aún por vivir, por experimentar, por aprender. Pues la vida es un continuo aprendizaje, cada día algo, una vivencia, un proceso, un diferente enfoque, otro punto de vista. Y así siempre, girando, gozando, avanzando, sintiendo, viviendo...

domingo, 28 de octubre de 2018

Tastadura ve la luz...


Asdfg, ñlkjh, se agolpan las letras entremezcladas en el teclado, qwert, poiuy, y no saben si escribir en alemán o en castellano.  Quieren crear su propio lenguaje, pugnan entre ellas por salir y de pronto "tastadura" ve la luz. Emerge soñolienta y nos preguntamos asombrados:

¿Qué dijo?
¿Qué es?
¿Qué significa?

Pues es lo que es. ¿No entiendes? Está clarísimo! Es lo que surge al pensar Tastatur (teclado en alemán) y expresarlo en español. Tastadura = teclado.

Y eso me lleva de pronto a un viaje por el tiempo, me voy a los 80's, época en la que aprendía mecanografía y taquigrafía y por otro lado estudiaba con ahínco el idioma alemán.  

Recuerdo que siempre me cuestionaba si la taquigrafía funcionaría igual en alemán, y si lograría transcribir esos símbolos al teclearlos en la antigua máquina de escribir mecánica Remington en la que con fuerza aporreábamos las teclas cubiertas con cinta, aprendiendo a desarrollar destreza y velocidad.

El aprendizaje del alemán me entusiasmaba mucho, me acercaba al sueño de migrar a Suiza donde vivía ya mi hermana y así lo teníamos planeado.  Pero la vida, cuando no!, siempre con sus vericuetos y sus travesuras, hizo una alianza con el amor y reemplazó mis sueños de migrante por los de formar una familia y acá me quedé.

Nunca imaginé que muchos años después el que migraría a Alemania sería mi hijo, y que 11 años viviendo allá propiciarían que en nuestras tertulias telefónicas surjan del teclado imaginario palabras con nombre propio, mezcla de su castellano guardado entre paréntesis y de mi alemán albergado en algún rincón del ayer...


sábado, 1 de septiembre de 2018

El reto de ser uno mismo...


En una de mis caminatas me topé con estas plantitas. Llamó mi atención el hecho de que todas fueran rojas excepto una, cuya semilla cayó ahí por casualidad y resultó ser amarilla, diferente de las demás y por eso le tome una foto.
Y pensé en cómo somos las personas que muchas veces nos dejamos arrastrar por la corriente y vamos cambiando nuestra esencia, la cual va quedando oculta, disimulada, cubierta por varias capas de "adornos" ajenos. 

Que bueno es lograr salvaguardar nuestra esencia y no temer el mostrarnos como somos sin necesidad de buscar más aprobación que la de nosotros mismos.  Se requiere fuerza y valor pero la sensación de bienestar que esto conlleva merece nuestro esfuerzo.

viernes, 17 de agosto de 2018

¿Jugamos ajedrez?


Recordaba el otro día a mi papá y lo aficionado que era al juego de ajedrez. Le encantaba sentarse horas frente a su tablero analizando qué movimiento hacer y qué consecuencias traería; incluso tenía una libreta en la que anotaba las posibles jugadas. Anotaba también fórmulas, recetas, reflexiones.

Solía ser un hombre calmado, pensativo, analítico, sereno. Rara vez se exaltaba, y su mirada era tan profunda como el mar.

Y un recuerdo me llevó a otro, y el otro a una reflexión y pensé que la vida es como una larga partida de ajedrez. A veces meditamos muy a fondo qué movida hacer, cuál deberá ser nuestra próxima jugada.  Otras, en cambio, movemos la pieza casi instintivamente, por impulso y sin pensar en las consecuencias.

Triunfaremos, empataremos o perderemos al rey pero lo importante será seguir jugando...siempre.

lunes, 30 de julio de 2018

De paseos en el parque...



Momento 1

Me encuentro en el centro del parque (el de las mañanas) terminando mi rutina matutina de ejercicios cuando de pronto veo a lo lejos tres puntitos blancos que parecen flotar sobre la vereda.  Al principio no distingo de que se trata y me desconcierta ver a esos puntitos blancos deslizarse y avanzar. Enfoco bien la mirada y descubro que se trata de tres palomas blancas. Están en la esquina esperando poder atravesar la pista. Por qué no vuelan? me pregunto observándolas. Pero al parecer no es esa su intención, ellas van de paseo, son tres amigas que pasean del brazo por las calles conversando y disfrutando de la brisa y el paisaje.  Siguen su paseo y ya se me hace imposible no seguirlas con la mirada, y pasito a paso se dirigen hacia donde estoy, se acercan como si vinieran a saludarme, me dan la vuelta y luego continúan su camino...

Momento 2

Salgo a caminar por el parque (el de las tardes). Queda más cerca de casa y es  pequeño y acogedor.  Tiene un caminito sinuoso al centro bordeado de un cerco de plantas que le dan un aire misterioso. Cuando llego solo hay una pareja sentada en una banca al centro, nadie pasea. 
Empiezo mi caminata y evito pasar por el camino central, me apena interrumpir la intimidad del momento. 
Al rato llega otra paseante y ambas caminamos bordeando el parque pero en direcciones opuestas, nuestros caminos se cruzan por momentos y luego vamos en paralelo. Nos miramos de soslayo y continuamos nuestras vueltas, muy concentradas cada quien en su camino hasta que una tercera caminante llega y se une al juego. La pareja ya se ha retirado por lo que solo quedamos nosotras, dueñas del parque y cada cual de su propia senda. Intercambiamos miradas tímidas y nadie se atreve a cruzar palabra.  Tomo el camino central y cada una de ellas va por los laterales, y ejecutamos una especie de coreografía solitaria, cada una imbuida en sus pensamientos y el sonido de sus pasos...

viernes, 20 de julio de 2018

Distancia de rescate...


Desde hace unos meses, estoy participando de un taller literario en el que leemos  diversos libros para luego discutirlos en grupo.  Uno de los últimos fue "Distancia de rescate" de una escritora argentina llamada Samantha Schweblin.  

En la novela una de las protagonistas se cuestiona constantemente cual es la "distancia de rescate" adecuada que debe conservar para poder estar cerca de su pequeña hija en caso ocurra un imprevisto. Y durante la trama se pregunta con frecuencia si esos metros que la separan de la niña en ese momento son suficientes o si debería estar mas cerca. Si alcanzará a llegar a tiempo o si debería haberse alejado menos. 

Ninguno de los participantes del taller habíamos oído antes esta frase y fue inevitable que a todos nos quedará rondando en la cabeza la famosa distancia de rescate. Y pese a estar leyendo ya otros libros, con frecuencia sale algún comentario al respecto en el grupo. Y es que a todos nos "tocó". Y me parece que no solo hablamos de una distancia de rescate física, sino también de una mas importante aún que es la emocional. Y estoy segura que todos nos hemos preguntado si nuestra propia distancia de rescate es la adecuada.

Es suficiente la cercanía? La apertura? La confianza? La incondicionalidad? La capacidad de respuesta? El amor? El diálogo? 

La distancia va cambiando y ya no se trata de estar en la misma habitación, en la misma casa, en la misma calle, en la misma ciudad, a una llamada telefónica, o quizás a un vuelo en avión. Se trata mas de sentir que los puentes de la comunicación están abiertos, vigentes, sin interferencias. Y que siempre será posible estar a tiempo, en el momento preciso, a la suficiente "distancia de rescate".


martes, 10 de julio de 2018

Momentos de anoctamiento...


...pausas en el tiempo...
...oscuridad que da paso a la luz...
...intervalo en suspenso...
...hibernación emocional...
...lapso de tiempo en que permanece en pausa una amistad, una conversación, una acción, algunos recuerdos...

Conversaba el otro día por teléfono con mi hijo quien lleva ya varios años viviendo en Alemania cuando surgió esta palabra: anoctamiento.  

Me imagino que fue una suerte de fusión entre anochecer y pernoctar, y lo gracioso es que entendí a lo que se refería y me gustó la nueva palabreja y decidí apropiármela pues me pareció ideal para definir aquellas pausas que venían rondando mi cabeza y en las que entramos a veces sin querer y que pueden ser muy breves o durar mucho tiempo, casi indefinidamente.

Pienso por ejemplo en el tiempo en que nos apartamos de algo que nos gusta por falta de tiempo, y la facilidad con que luego lo retomamos como si no hubiéramos hecho una pausa. (ejemplo blog😄)

O se me ocurre aquel reencuentro con compañeras de promoción del colegio, que se mantuvo en pausa casi 40 años y que se dio con total naturalidad como si solo hubieran transcurrido algunos días y no hubiera toda una vida de por medio.  

Y sucede igual con aquellas conversaciones que dejamos en suspenso y que al retomarlas continúan desde el punto exacto en que quedaron. 

Bien mirado, son muchos los momentos de anoctamiento en nuestras vidas...

domingo, 20 de mayo de 2018

Voz que resuena...



Escucho mi voz,
resuena dentro mío,
me ayuda a entender...

Escucho mi voz,
suele tener respuesta
a mis preguntas...

Escucho mi voz,
dejo que me aconseje,
me sabe guiar...

lunes, 7 de mayo de 2018

Buen guardian...

Angelito que acompañas

mi paseo por la vida

te pido que cada día

pueda sentir esperanza,

que habite en mi la confianza

de que en tus alas me envuelves,

de todo mal me proteges

y que rodeada de tu amor

puedo superar con valor

contratiempos y reveses...

martes, 24 de abril de 2018

56 vueltas...


El día de ayer mi vida completó la vuelta número 56 y estuve pensando en lo rápido que pasa el tiempo y lo distinta que puede ser cada vuelta entre sí.

Si miro hacia atrás veré con sorpresa que ha habido de todo en este largo camino, alegrías, tristezas, planes, aventuras, calma, pesar, sueños, temor, indecisión, júbilo, inocencia, pérdida, experiencia, dolor, amistad, compañía, amor, apego, decepción, nostalgia, decisión, desapego, aprendizaje, risa, soledad, paz, rabia, estrés, armonía, conocimiento y muchos etcéteras.

Todos así, mezclados, amasados entre si, convertidos en uno solo llamado vida! 
Vida que agradezco! Vida que me alegra! Vida que celebro! Vida que vivo!

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