Me gusta descorrer las cortinas y abrir las ventanas de casa de par en par por las mañanas, para dejar que entre el sol, el aire, que se ventile y renueve el ambiente. Y me gusta también contemplar hacia afuera, ver como está el día, calcular si lloverá, habrá mucho frío, neblina o si por el contrario calentará el sol.
Veo también a las personas pasar, la mayoría apuradas por llegar a su destino, otras paseando a sus mascotas, unos haciendo deporte, o volviendo de hacer las compras del día con sus bolsas llenas. El tráfico intenso que corresponde a una avenida. Uno que otro sonido característico que anuncia al afilador, al heladero, al panadero, al ropavejero.
Y pienso que sería bueno que con la misma facilidad con que abrimos las ventanas de casa, pudiésemos también abrir las ventanas de nuestro interior y permitir que tantas emociones y sentimientos que guardamos ahí bajo llave, circulen, se ventilen, salgan y nos quiten un peso de encima.
Llorar las lágrimas guardadas, expresar el enojo y no dejarle crecer y hacerse un enredo, hablar en lugar de callar, atrevernos sin temer equivocarnos, dar ese primer paso necesario, abrazar con sinceridad, reír a carcajadas, y sobre todo perdonar y erradicar los resentimientos que tanto daño causan.
Buenos días amiga Cecilia.
ResponderEliminarLevantar las persianas es lo que he hecho esta mañana cuando el amanecer apenas iniciaba el día.
No he contemplado ese "alboroto" cotidiano que mencionas. A esas horas nadie pasaba por debajo de mis ventanas.
Ya tu reflexión, toda ella, es una magnífica decisión a poner en práctica... O por lo menos a tenerla en cuenta.
No hay duda que tú ya hace mucho tiempo que abristes esas ventanas de liberación...
Fuerte abrazo.
Completamente de acuerdo Soñadora! Un abrazo!
ResponderEliminarSí, Cecy. Hace mucho bien ventilar la casa y nuestro ser. Es muy necesario y sano.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
¿De qué tamaño calculas tendría que ser esa ventana interior para que salga tanto pa echar pafuera? Más grande que el corazn, seguro... O quizás el corazón se agranda cuando toma aire antes de decir lo que tenga que decir, antes de confesarse. Va un abrazo, Soñadora.
ResponderEliminarSiempre hay que abrir nuestro corazón. Te mando un beso.
ResponderEliminarContemplar la luz del dia es apacible y bonito, Beso
ResponderEliminarQue hermosa y profunda entrada, expresada con magistral sencillez
ResponderEliminarPaz
Isaac