Dicen que la vida es continuo cambio y va dando giros, vueltas inesperadas que nos toman por sorpresa. Se cierran algunas puertas y otras se abren, o ventanas, o quizás resquicios que permiten el paso de la luz. Pero siempre hay algo, aunque a veces no lo veamos, nos neguemos al cambio, o no queramos intentarlo.
Viene a mi recuerdo un cambio inesperado que se me presentó hace muchos años. Allá por los 80's, se vivía una gran crisis económica acá en Perú, y no era fácil conseguir empleo. Yo había estudiado secretariado, y al no obtener un puesto, empecé a dedicarme a la repostería. Preparaba postres, tortas y afines y los vendía a pequeños comercios o personas allegadas.
A pocos metros de mi casa abrieron una academia de aviación comercial, y la gerente venía semanalmente a llevarse algunos postres y de paso conversábamos. Ana María se llamaba. A los pocos meses empezaron a escasear los insumos que requería para la preparación. Esto llevó a que racionaran la cantidad que se podía comprar y mi negocio se puso en riesgo. Sin ingredientes, no había postres.
Esa semana, al llegar Ana María a comprar, se dio con la sorpresa que no había podido preparar nada y consternada me dijo "y ahora qué vas a hacer?". Ni yo sabía lo que vendría. Pero ella muy segura me dijo "te vienes a trabajar conmigo", y me citó en su academia. Fui a verla y me dijo que quería prepararme para que enseñe boletaje aéreo. Me presentó a su coordinador y le dijo "me la preparas bien que va a trabajar con nosotros".
De más está decir que tenía mucho temor, era para mi un terreno desconocido y yo era bastante tímida, y la idea de parame frente a un salón de clases me paralizaba, pero era una gran oportunidad y algo me decía que debía tomarla.
Así inició mi preparación intensiva, hasta que un día no llegó a trabajar una profesora y el coordinador me dijo "ha llegado el momento, ya estás lista". Y ahí estaba yo, entre asustada y decidida dictando mi primera clase.
Me fue bastante bien para ser mi primera vez, y con esa clase empezó una nueva etapa en mi vida. Me quedé tres años trabajando a tiempo completo ahí y quedé por siempre agradecida con Ana María que fue un ángel para mi, y confió en mi mas de lo que yo misma confiaba.
No solo me dio una oportunidad y un trabajo, me dio también autoestima y la certeza de que si quiero, puedo.


Muy bonito, las oportunidades hay que aprovecharlas, como se dice el tren de la vida pasa y hay que coger en las estación para seguir adelante.
ResponderEliminarMe gusta mucho.
Un Abrazo
Hola José Antonio, muy cierto, a veces por temor nos quedamos estancados.
EliminarAbrazos
Es bueno tener alguien que sirve de mentor, bella historia, en un ambiente muy interesante. Quizas asistir a las clases de profesores ya titulados sirva para estar al frente de la audiencia de estudiantes para que asi el primer dia como profesor no sea tan de repente. Me encanto la historia.
ResponderEliminarHola J.C., un buen consejo el que sugieres. Gracias por pasar
EliminarSaludos
A veces la vida nos pone en el camino a personas que descubren en nosotros cosas que ni sabíamos o teníamos ocultas, tu timidez quedó en el olvido y pudiste ganarte el sustento, un abrazo Cecilia!
ResponderEliminarMuy cierto lo que comentas María Cristina, aunque a veces no nos damos cuenta.
EliminarAbrazos
Cecilia, tus palabras tienen el don de abrir ventanas en el alma. Este relato, tejido con memoria y coraje, me ha dejado con un nudo dulce en la garganta. Qué fuerza la tuya, qué delicadeza para narrar lo inesperado como si fuera un regalo envuelto en humanidad. Ana María no solo te ofreció una oportunidad, te devolvió el reflejo de tu propia luz. Gracias por compartir este fragmento de vida que nos recuerda que incluso en la escasez puede brotar la esperanza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Hola Enrique, ciertamente, Ana María estuvo en el momento preciso tendiéndome su mano generosa. Nuestro encuentro fue crucial en mi vida.
EliminarAbrazos
Hola Cecilia, así es la vida siempre llena de sorpresas. Y para quien sabe ver,donde se cierra una puerta, hay tres más que se nos abren. A mí me encantan todas estas historias de superación, es casi como si sucediera algo mágico, cuando sabemos apreciar estas oportunidades. Como si hubiésemos estado en el lugar justo y en el momento adecuado. Pero el requisito indispensable es tener el valor que tuviste para superar la incertidumbre y tomar las riendas en algo tan complejo para ti en esos momentos de tu vida. Olé por ti!
ResponderEliminarHola Emilia, gracias por tus palabras. Cómo bien mencionas, no sólo hay que estar ahí, sino hay que atreverse a dar ese paso hacia nuevos caminos.
EliminarFue difícil, pero lo logré y crecí !
Abrazos
Creo contigo, querida amiga, que Dios actúa de manera perfecta, diseñando un camino para cada uno!!
ResponderEliminarQue bendición y gracias por recordármelo
Paz
Isaac
Hola Isaac, si que fue perfecto para mi en esos momentos.
EliminarAbrazos
Hay personas que ven lo mejor de ti y te ayudan . te mando un beso.
ResponderEliminarSi Judit, tenemos suerte cuando nos cruzamos con personas así
EliminarUn beso
Parece increible pero hay personas que se cruzan en un momento clave en nuestra vida y un cierto dia, asi como llegaron , desaparecen o se desvanecen; yo no tengo dudas, para mi son angeles. No tienen alas. Parecen personas comunes, pero no, estoy convencida: son angeles. Cumplen su tarea y se van a cumplir otra mision especial 🤗
ResponderEliminarAbrazo, estimada Soñadora.
Hola Hada de las Rosas, si que son ángeles. Me tendió la mano tan desinteresadamente y me abrió un nuevo camino. Más adelante fue testigo de mi boda.
EliminarAbrazos
Tú estabas preparada, sin saberlo, para ir un paso más allá y ese ángel, llamado Ana María, sí lo sabía. Por otro lado, Soñadora, debes haber hecho preparaciones muy ricas para ser "premiada" así jeje Va un abrazo. Buen lunes.
ResponderEliminarHola Julio David, guardo gestos recuerdos de esos tiempos reposteros. Ana María era fan de mi turrón de chocolate. :))
EliminarAbrazos
Esas personas especiales,
ResponderEliminarsiempre se nos cruzan,
justo en el momento, que tiene
que ser, no antes ni despues,
un placer disfrutar de tus letras.
Besitos dulces
Siby
Hola Siby, es cierto, esas personas aparecen en el momento preciso.
EliminarAbrazos
Hay que aprovechar cada nueva oportunidad que se te presente en la vida y sea buena para ti.
ResponderEliminarUn besote.
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Hola Beatriz, hay que tener los ojos bien abiertos para identificar esas oportunidades/regalos
EliminarAbrazos
Hay ángeles para cada uno
ResponderEliminarPaz
Isaac
Angeles que están en el momento preciso.
EliminarAbrazos