Un verano para recordar........

Ayer por la tarde leía un libro y en un momento de distracción mis recuerdos me llevaron al verano de 1972. Tenía yo 9 años, y mi hermana, que a la sazón tenía 22 años, había tomado una decisión muy importante en su vida. Viajaría a Suiza para casarse y se quedaría a radicar allá. Sentía yo una mezcla de sentimientos, pues por un lado compartía con ella la alegría e ilusión por su futuro, pero por otro lado me preguntaba cómo sería vivir lejos de ella.

Su viaje estaba programado para el mes de mayo, por lo que ella decidió que ese verano sería especial. Y fue así como alquiló una casita en Naplo, un balneario al sur de Lima, en donde pasaríamos los meses de enero y febrero.

Se iniciaba una gran aventura para mi! ¡Vivir en la playa! ¡Dormir fuera de mi casa! Eran demasiadas emociones juntas y la tristeza quedó a un lado.

Ahora que lo recuerdo me causa gracia, pues todas las que nos instalamos en aquella casita eramos mujeres, ya que los hombres debían trabajar. Estaba mi abuelita, mi mami, mi hermana, mi cuñada, mi sobrinita que acababa de cumplir un año y yo. Mi hermano y mi papá nos visitaban los fines de semana.

La casa quedaba frente al malecón por lo que en las noches podía escuchar desde mi cama el ruido de las olas al reventar y con ese sonido solía quedarme dormida.

Por las mañanas salía disparada hacia la playa para jugar con la arena , bañarme en el mar, haciendo mis primeros intentos para aprender a nadar; buscar estrellas de mar en las rocas del espigón y enterrar las manos en la arena de la orilla en busca de algún muimui.

Por las noches nos reuníamos a ver la telenovela "Nino" , que transmitían a las 7 de la noche , por lo que las calles quedaban desiertas y luego salíamos todos a comentar el capítulo del día, para luego seguir jugando , observar el cielo despejado y lleno de estrellas tratando de adivinar el nombre de algunas de ellas, hasta la hora en que teníamos que ir a dormir. ¡En verdad valió la pena recordar!