El mas grande que he armado fue uno de 4000 piezas, éste de hoy tiene 1000 piezas. Generalmente los que elijo tienen entre 1000 y 2000 piezas. El momento de abrir la caja y ver el contenido es mágico. La sensación de revolver las piezas , sentirlas, observarlas en busca de una específica también es especial. Me gusta empezar por el borde, una vez que tengo el marco listo, elijo que color o figura llama mas mi atención y por ahí comienzo.
Siento una emoción grande cuando veo que en la caja solo quedan unas 20 o 30 piezas, ahí es imposible parar. Una vez listo, lo dejo armado unos días y luego lo desarmo y lo guardo para volverlo a armar pasado un tiempo. Desarmarlo es hasta cierto punto como un ejercicio de desapego.
Es bonito mirar los colores y .formas de las piezas, tan parecidas entre si pero a la vez tan diferentes. Todas son igual de importantes y unidas forman un todo.
Me llevan a pensar en las personas. Todos tenemos parecidos y diferencias. Características especiales que nos distinguen, habilidades, gustos, opiniones, profesiones, aficiones. Y nos acercamos, nos juntamos y nos complementamos y siento a veces que hay como hilos invisibles que hacen que nos sintamos mas cómodos o en sintonía con algunas personas y seamos parte de una comunidad.
No se hicieron mis manos y menos mi cabeza para estas habilidades...
ResponderEliminar¡No hasta ahora! Pues sé que la vida puede deparar cualquier cosa. Y sé que si llegase a esto, disfrutaría con ello.
¡Pero prima lo primero! :))))))
Dicho esto, amiga, valoro y mucho tu aficción. Puedo imaginar tus momentos enfrascada en ese juego, creativo por demás, y que requiere sosiego y saber que el tiempo carece de valor.
Y desde luego ese final de 20 o 30 piezas...
Leyéndote ahora, no veo tanto parecidos y diferencias entre la gente. Más bien veo ese montón de piezas por armar como a cada uno de nosotros cuando llegamos a este mundo...
Siendo ya! Pero sin acabar de "formatear"...
Siempre un placer, Cecilia. Saber de ti y aprender.
Fuerte abrazo.
Cecilia, cada texto tuyo es una ventana abierta a tus recuerdos, y en muchos de ellos me siento reflejado. “Cada pieza en su lugar” me ha hecho sonreír, pensar y recordar. Lo que compartes me llega no solo por lo que dices, sino por cómo lo dices: tu forma de ser se filtra en cada palabra. Me emociona esa manera tuya de mirar la vida, con ternura, sensibilidad y alegría serena.
ResponderEliminarçAprendo mucho contigo. Gracias por este rincón que se siente como hogar.
Un abrazo fuerte.
Y te quedó precioso! Ojalá pudiéramos armar el mundo con todas las personas incluídas, parecidas o diferentes, y fuéramos un hermoso cuadro la Tierra!
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