De improviso te marchaste,
Y un gran vacío
dejaste,
Mi corazón desolaste,
Sin equipaje volaste.
Es la vida, me dijeron;
Todo pasa, añadieron;
Eres fuerte, comentaron;
Si se puede, agregaron.
Hay momentos de
nostalgia,
también de melancolía,
hay retazos de alegría,
que me infunden valentía.
Mas el tiempo con su
magia,
Trae calma que
contagia,
Vientos suaves que presagian
Nuevos tiempos de
armonía…
Me encantó este tu poema, acompañado de un dibujo precioso.
ResponderEliminarTus palabras reflejan mis sentimientos
Tan naturales como la vida misma.
ResponderEliminarSaber vivirlas, es el mérito.
Abrazos Cecilia.
Anonimo, gracias por tus palabras. Te mando un gran abrazo.
ResponderEliminarHola Ernesto, en el día a día, y según nuestras experiencias, vamos aprendiendo a transitar esto que llamamos vida.
ResponderEliminarUn abrazo y lindo fin de semana.
Un texto pequeño pero que recuerda grandes verdades.
ResponderEliminarVa un abrazo, Soñadora.
Gracias Julio David,va otro abrazo para ti.
ResponderEliminar