Pensaba el otro día en cuantos planes se quedan truncos por no animarnos a dar el siguiente paso. Luego de pensar, analizar, meditar, emprendemos nuevos caminos con emoción y poco a poco el ímpetu se va frenando y de pronto abandonamos el proyecto, o sentimos que no avanzamos o que cuesta mucho esfuerzo y pese a nuestro entusiasmo inicial lo dejamos.
Y bien podría ser que solo hiciera falta dar un paso más, y no nos percatemos de esto por estar sintiendo que no avanzamos tan rápido como quisiéramos. Es bueno animarse a dar el siguiente paso y luego disfrutar de la sensación de logro alcanzado. Veremos ahí que no faltaba tanto o que no era tan difícil dar ese paso más.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encanta saber que paseaste por acá, y más aún que dejes tu huella....