En una de
mis caminatas matutinas, venía pensando en lo poco que sabemos del inmenso
mundo interior de cada persona. A lo
largo del día asumimos diversos roles, y según eso vamos mostrando parte de
nuestra esencia. Hay con quien seremos protectores, otros con quienes nos
podremos mostrar vulnerables. Habrá quien conozca nuestras alegrías y
tristezas, o también quien se mantenga al margen de nuestro sentir. Están
también todas aquellas máscaras con las que nos iremos paseando por la vida, según
la ocasión o el entorno.
¿Por qué me
vienen estas reflexiones a la cabeza?
Hace algún tiempo, una amiga querida me pidió que la ayude a revisar,
editar y diagramar un pequeño libro en homenaje a su hijo, quien se despidió
por decisión propia de este mundo hace algunos años. El solía escribir y dibujar acerca de su sentir profundo,
y ella ha hecho una pequeña recopilación de éstos para ayudar a otros a
comprender o prevenir acerca de lo que siente alguien en una vida de lucha contra la depresión,
los desórdenes y el sufrimiento. Y el librito ya quedó listo. Duele leerlo porque no es ficción, es una realidad que puede vivir cualquiera sin que se note aparentemente. Mi abuelita decía : " la procesión va por dentro".
No lo
conocí personalmente, lo conocí primero a través de la mirada de su mamá en nuestras
largas conversaciones y luego, al leerlo pude conocerlo realmente, entenderlo,
sentir con él ese intentar integrarse a un mundo que no estaba hecho a su
medida, donde se sentía tan ajeno, y tan infeliz. Escribe también de sus
intentos por mostrarse adaptado, y contento para no traer sufrimiento a su
familia. Las máscaras.
Son muchas
las personas que tienen esa sensibilidad extrema y que sienten que no logran
encajar. Que importante es proyectar en nuestro entorno un ambiente de
contención, de respeto, de empatía, de compasión, de amor. Nunca sabremos quien
lo puede necesitar o quizás a quien podemos ayudar con un gesto de cariño o amabilidad.
Es verdad que debemos estar siempre atentos a quienes tenemos alrededor, pero resulta siempre muy misterioso el no poder alcanzar a quienes sienten como el hijo de tu amiga, algo que no llegamos a entender los lleva a determinaciones drásticas, es casi imposible ayudarlos, un abrazo Cecilia!
ResponderEliminarHola Maria Cristina, ciertamente es muy difícil saber que lleva cada quien por dentro. Me parece importante estar atentos a señales sutiles, para ayudar a tiempo.
EliminarUn abrazo!
Cecilia, como siempre, tus palabras llegan al alma. Qué valioso es que nos recuerdes la profundidad del mundo interior que cada persona guarda, muchas veces invisible para quienes la rodean. El homenaje que ayudaste a construir es un acto de amor y de conciencia, y nos invita a mirar con más empatía, a no dar por sentado que todo está bien solo porque alguien sonríe. Gracias por abrir este espacio de reflexión y ternura. Tu rincón es un bálsamo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Enrique, la historia de mi amiga y su hijo me conmueven profundamente. Es muy doloroso y me parece que hay que tener mucha fortaleza para poder llevar a cabo este pequeño homenaje a su hijo, que puede ser luz para familias que transiten situaciones similares.
EliminarUn abrazo
Hola Cecilia.
ResponderEliminarQue dificil se hace la vida para algunas personas, no sé, no entiendo que nos sucede, pero hay seres con una sensibilidad extrema y a ellos todo los lastima.
Valiente tu amiga en poder hacer del dolor una ayuda para otros.
Muy buena y aleccionadora entrada.
Un abrazo.
Hola Mariarosa, a veces pensamos que todos sienten igual pero como bien mencionas, hay seres con una sensibilidad muy especial.
EliminarUn abrazo
Uy uno siempre debe tratar de ser amable y respetuoso. En especial con los seres que sufren más te mando un beso.
ResponderEliminarHola Judit, justamente en eso pensaba. Al no conocer lo que cada quien vive por dentro, es importante ser amables y respetuosos con todos.
EliminarUn beso
Es verdad, nunca sabemos lo que lleva cada persona por dentro, y a veces un gesto sencillo puede significar mucho. Por eso es importante estar atentos y ofrecer cariño sin esperar nada a cambio.
ResponderEliminarBesos y buen inicio de semana.
Hola Hada de las Rosas, a veces un pequeño gesto, un soporte, un apoyo, puede ayudar a tiempo.
EliminarBesos
Tal bonito como real tu relato, hay personas que son sensibles y que nunca llegaremos a entender ni comprender en que modo podríamos a yudar o ser util.
ResponderEliminarFeliz semana.
Abrazos
Hola Jose Antonio, es dificil conocer el interior de las personas. Pequeños detalles a veces, pueden ayudar.
EliminarAbrazos
Uf, Soñadora, tiene que haber sido difícil, complicado, y no por un tema de trabajo, sino que por un tema de cómo consolar tu propia alma mientras te interiorizas en el alma de alguien desconsolado... Que descanse en paz... Aunque yo más bien le deseo que encuentre, en la próxima vida, lo que en esta no lo llenó. Va un abrazo.
ResponderEliminarHola Julio David, han sido días intensos y dolorosos, pero también aleccionadores. Albergo yo también la esperanza de que encuentre esa paz que no logró hallar acá.
EliminarUn abrazo
Lo que nos narras es tremendo, amiga, y ademas muy cierto... Queda uno desolado al leerlo. Me imagino lo que tu habras sentido y sufrido...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Hola Ildefonso, hay realidades que duelen y remecen. En especial cuando encaras que nos literatura sino realidad.
EliminarUn gran abrazo