"Reconcíliate con todas las cosas del cielo y de la tierra, cuando te reconcilies con todas las cosas del cielo y de la tierra todo será tu amigo..."
Era un sábado cualquiera allá por los 80's y la voz grave del Sifu resonaba en la sala de meditación del templo Shuan Fa, al que asistía como invitada de quien luego se convertiría en mi compañero de vida. Este pensamiento me impresionó y me marcó para siempre. Me gustó su aparente sencillez, que luego ante diferentes circunstancias descubrí que de sencilla nada, y que no siempre es fácil vivir esta reconciliación. Pero cuánto ayuda!
Mas adelante, al momento de casarnos, escuché palabras parecidas de una pareja guía que nos dijo:
"Nunca se vayan a dormir sin hablarse. Si tuvieron alguna desavenencia en el día traten de solucionarla antes de acostarse, no es bueno acumular resentimientos".
No diré que lo conseguimos siempre, pero que lo intentamos lo hicimos y siempre estuvo flotando en el ambiente el consejo en nuestro diario convivir.
Finalmente, y tras la partida de mi esposo, la tanatóloga que me ayudó con mi duelo nos dijo :
"Todos deberíamos vivir reconciliados, pues la muerte puede sorprendernos de un momento a otro y al estar así, reconciliados, es mas factible transitar el dolor de la pérdida sin cargar asuntos pendientes".
Ahora que miro en retrospectiva la vida veo lo importante de no acumular resentimientos, de saber resolver las diferencias antes de que se conviertan en brechas insalvables. Veo también lo sanador para nuestra paz interior que es perdonar y perdonarnos, aceptar y aceptarnos, amar y amarnos.
Muy cierto todo esto, Cecilia, la paz que conseguimos sabiendo comprender, no dejando cosas pendientes, nos lleva a vivir la ausencia con menos carga, un abrazo!
ResponderEliminarHola Maria Cristina, es muy sanador vivir así, sin asuntos pendientes.
EliminarUn abrazo!
Así es, vivir en paz con uno mismo y con los demás, sin guardar rencores para después.
ResponderEliminarHola Neuriwoman, que tranquilidad lograrlo.
EliminarAbrazos!
Soñadora. ¿Y ya pudiste soltar todos los resentimientos, desde los más tontos a los más justificados, hacia tu marido? Esto le puede dar paz a ambos. Seguramente ya lo sabías. Y seguramente ya lo hiciste. Va un abrazo hasta allá.
ResponderEliminarHola Julio David, felizmente si y es muy sanador hacerlo.
EliminarAbrazos!
Si amiga, el corazón ligero y sin esas cargas
ResponderEliminarPaz
Isaac
Hola Isaac, el corazón ligero vive mas contento.
EliminarAbrazos
Tus palabras encierran una sabiduría inmensa, amiga...
ResponderEliminarHola Ildefonso, gracias. Aprender a soltar carga es una labor que sana.
EliminarAbrazos
Saber viver em harmonia é difícil mas não impossível.
ResponderEliminarAbraço de amizade.
Juvenal Nunes
Hola Juvenal, cierto lo que dices. Difícil pero no imposible.
EliminarAbrazo!
La enseñanza venía de lejos. La alumna aprendió rápido.
ResponderEliminar¡La vida, bien entendida y aplicada, es grata y vivifica!
Abrazos Cecilia.
Hola Ernesto, pienso que es una enseñanza que ponemos en práctica a cada momento.
EliminarAbrazos amigo!
No es fácil mantener una relación por todas las vida, pero llevando a cabo ciertas reglas, de puede lograr. Y creo que ustedes lo lograron.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Sara, ese camino no es fácil, pero si que vale la pena .
EliminarAbrazos
Es dificil mantener una relación. La paciencia y el respeto siempre ayudan. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola Judit, muy importante lo que mencionas, en especial el respeto.
EliminarAbrazos
Hola Cecilia, cuanta verdad en tus palabras, vivir en paz es necesario para nosotros y nuestro entorno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Mariarosa, que alegría verte de vuelta por los blogs. Que importante resulta vivir en paz constante.
EliminarAbrazos!
Maravillosa entrada, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices.
ResponderEliminarMuchos de esos consejos que acabo de leer, los he puesto en práctica en mi vida y lo volvería a repetir, he sido muy feliz.
Cariños.
kasioles
Hola Kasioles, gracias por compartir tu experiencia, hay que ponerlo en práctica.
EliminarAbrazos