Hoy se celebró en Perú el día de la Madre. Lo celebramos en familia, con amor, con alegría y también con muchos recuerdos.
Pensaba yo en cuanta fuerza nos da la maternidad, y como vamos descubriendo nuestra fortaleza al ser madres. En el grupo con el que celebramos miraba con admiración a una madre y abuela que se viste de sonrisa y fortaleza mientras intenta sanar de un cáncer detectado recientemente.
Miraba también a otra madre, que se vio forzada a sacar adelante sola a su hija y lo logró con creces, y ahí está, mirándola con orgullo y acompañándola en su camino.
Veía también con el corazón lleno de ternura a mi hija, esperando a su segundo bebé, poniendo todo su esfuerzo por dedicarle tiempo y amor al pequeño que la acompaña ilusionado en la dulce espera de su hermanito.
Recordaba también a todas mis amadas que cumplieron el rol de mamá conmigo de una u otra manera.
Mi mami, pequeña, fuerte, valerosa, luchadora por naturaleza, que lograba siempre sobreponerse a los vaivenes de la vida y esgrimiendo su frase "mañana será otro día" seguía adelante con una sonrisa y la certeza de que lograría lo que se propusiera.
Mi mamama, que acompañó mis primeros años de vida, me cuidó, me protegió, me preparó ricos platos con amor, me enseñó labores y fue un ejemplo grande de mujer fuerte. Pese a que sufrió la pérdida de su hija adolescente, tuvo una larga vida y sin dudarlo se hizo cargo de mi cuando lo consideró necesario, pese a su avanzada edad.
Mi hermana querida, que tenía 13 años cuando yo nací y prácticamente me adoptó. La admiraba y quería muchísimo, fue mi amiga, hermanita, confidente y pseudo mama. La echo mucho de menos ahora que ya no está en este mundo.
Mi tía Oko, que pese a su avanzada edad y soltería, supo ser para mis hijos la abuela que no tenían. Les inculcó el amor por la lectura, el hábito del ahorro y la sencillez en el diario vivir.
Agradezco la bendición de ser madre y de poder acompañar el camino de vida de mis hijos, con amor, con respeto, con confianza, con amistad y con gratitud por el cariño que de ellos recibo.
Felicidades a todas las mamás!
Muy emotivo esto, Cecilia, con todas tus vivencias de las que fuiste y sos testigo, Muchas Felicidades a todas ellas y a vos en especial! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Maria Cristina, un abrazo grande para ti!
EliminarBuena reflexión. te mando un beso.
ResponderEliminarGracias Judit, un beso para ti!
EliminarSer consciente de todo lo que describes, saber valorarlo, estar agradecida por todos los que han formado parte de todo ello, denota cuando menos valores iguales por tu parte.
ResponderEliminarAhí se adivina esa fuerza y alegría, ese saber, del que siempre haces gala.
Gran abrazo, amiga.
Gracias por tus palabras y aprecio querido amigo.
EliminarFuerte abrazo
Muchas felicidades querida Soñadora.
ResponderEliminarTe mando un abrazo grande!
Gracias Hada de las Rosas, otro abrazo para ti!
EliminarHas escrito una entrada de lo más emotiva, es el mejor homenaje que les has podido hacer a las madres, yo también me uno a tu sentir y para aquellas que todavía sigan con su rol de buenas madres en esta vida, les mando mis cariños y les deseo una larga vida ¡Cuánta falta nos hacen!
ResponderEliminarAbrazos.
kasioles
Gracias querida Kasioles por compartir mi sentir. Tus cartas a tu mamá me conmueven siempre y denotan el gran amor que se tuvieron.
EliminarAbrazos!
Ay, que tiempos aquellos en que caminábamos felices de la mano de nuestra madre...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.
Hola Ildefonso, fueron momentos tan cálidos que se sienten presentes y cercanos.
EliminarAbrazos!
Precioso homenaje a esa persona que siempre estará en nuestro corazón.
ResponderEliminarFeliz fin se semana.
<un Abrazo
Gracias Jose Antonio, momentos entrañables que perduran en nuestro corazón.
EliminarAbrazos y buen fin de semana!