lunes, 4 de diciembre de 2017
Encuentro fortuito...
Pese a que han transcurrido ya mas de 9 meses desde aquella tarde de marzo, la recuerdo como si fuera ayer.
Había sido un día difícil, de mucho estrés. Decisiones por tomar, nuevos rumbos que elegir, optimizar lo que había, pensar bien en cada paso. Recuerdo que caía la tarde y decidí salir a caminar. Eso siempre ayuda, pensé.
Llegué al parque cercano a casa y me di un par de vueltas alrededor hasta que el cielo empezó a teñirse de esos tonos bonitos que anuncian la puesta del sol. Busqué entonces donde sentarme para contemplar con tranquilidad los colores.
Me senté en una banca en una pequeña rotonda y frente a mi había otra banca ocupada por una mujer de edad similar a la mía. A nuestro alrededor jugaban algunos niños. Una frente a la otra nos mirábamos sin ver, ensimismadas y compartiendo el silencio .
De pronto, casi sin percatarnos, nos hallamos sentadas en la misma banca compartiendo ya no el silencio sino pensamientos, intimidades, temores, vivencias, alegrías y tristezas. Una hora fue mas que suficiente para que las dos vaciáramos el alma. Luego nos abrazamos para despedirnos y cada quien partió aliviada y recargada.
Nuestros caminos no se volvieron a cruzar, sin embargo, ella ocupa un lugar especial en mi corazón.
Etiquetas:
Anécdotas,
Autoestima,
Inspiración,
Paz interior,
Personal,
Recuerdos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hay una falta de comunicación y cuando nos encontramos con alguien que nos escucha, vaciamos nuestra alma aunque no conozcamos a quien nos escuha. Me pasa muy a menudo. Cuando nos decimos adios veo agradecimiento en la otra persona.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué hermoso resulta encontrar esas almas compañeras con las que podemos compartir algunos buenos momentos. A veces sólo basta un pequeño instante que queda grabado en nuestro corazón para siempre!
ResponderEliminarUn abrazo
El corazón da cabida a todo y todos cuando es grande.
ResponderEliminarPrecioso texto.
Un beso
Josefa, diste en el clavo. Hace mucha falta crear esos nexos, podernos comunicar de verdad.
ResponderEliminarUn abrazo!
Carmen Rosa, que importante y necesario a veces encontrar un oído atento no?
ResponderEliminarUn abrazo!
Chelo, momentos asi llenan el corazón de alegría!
ResponderEliminarUn beso!