Conversando el otro día con mi esposo recordé una frase "heredada" de una tía, en la que para referirse a alguien que estuviera molesto ella decía:
"Está con el moño fruncido".
Se lo comenté a él y le causó mucha gracia y eso nos llevó a recordar otras frases que habíamos ido escuchando, repitiendo, aprendiendo, interiorizando , casi casi sin darnos cuenta de que las ibamos haciendo propias y recordamos a otra tía que para referirse también a alguien molesto decia irónicamente:
"Estamos con la majestad empolvada".
Incluso puedo "verla" meneando la cabeza al decirlo.
Ella misma, cuando creía que alguien tenía algo que esconder , opinaba que:
"Lo que pasa es que tiene rabo de paja".
Mi papá solía decir:
"Ten cuidado no te vayan a dar gato por liebre", previniendo un engaño.
Mi mami era fanática de "el golpe avisa", era casi su frase de bandera.
Y recuerdo también el famoso:
"Le tocó pagar los platos rotos".
Y así podría seguir añadiendo algunas más, pero creo que será más divertido si ustedes van añadiendo en sus comentarios alguna que recuerden y luego hacemos una especie de diccionario de sabiduría popular.
Gracias por sus aportes y que pasen un excelente fin de semana, aparentemente acá se presenta soleadito.