A mitad de camino de regreso, cuando el cansancio y el calor arreciaban, pasaba delante de una fuente de agua fresca y el ermitaño pasaba de largo ofreciéndoselo a Dios. Por la noche Dios le obsequiaba ese sacrificio con una luminosa estrella en el firmamento.
Un día un muchacho se unió al ermitaño en su camino. Ese día el sol apretaba especialmente y la cuesta se hacía pesada. Cuando se acercaban a la fuente, el viejo ermitaño leyó en los ojos del joven que el chico no bebería si él no lo hacía. Decidió beber aun a costa de quedarse sin estrella.
Esa noche, brillaron dos estrellas.
Hola, qué bonito blog, es bueno encontrar cosas así, honestas y sin tanta pose, me gusta, un saludo desde Colombia.
ResponderEliminarUn relato muy bonito, como siempre.
ResponderEliminarGracias por compartirlo
Besotes y que pases un lindo día
Rampy.
Un cuento sobre el poder de la amistad. Me ha gustado mucho. un saludo!
ResponderEliminarPorque lo más importante, es el amor puesto en el sacrificio....
ResponderEliminarHas hecho que brille una estrella más...
Besos
Qué bonito, la generosidad y la solidaridad, siempre tienen recompensa.
ResponderEliminarPrecioso, linda
Un besito
Natacha.
...y es cierto el pensar en la otra persona aún sabiendo que puedes salir perjudicado, el dar sin esperar nada a cambio, tiene su compensación ...me ha encantado. Un besito.
ResponderEliminarGonzzo, muchas gracias por tu visita y por tus lindas palabras. Un abrazo para tí desde Perú.
ResponderEliminarGracias Rampy, que tengas un día lleno de alegrías.
ResponderEliminarGracias a tí por tu visita moderato dos josef. Hace poco visité tu blog y me encanta tu estilo para escribir, felicitaciones!
ResponderEliminarCésar, me alegra mucho que una estrella más brille hoy!
ResponderEliminarCariños,
Si mi querida Natacha, son valores que hay que conservar vivos.
ResponderEliminarUn besito,
Libra, me alegro que te haya gustado, que tengas un cielo lleno de estrellas brillando!
ResponderEliminarNo sólo debemos pensar en nosotros mismos. La empatía y la solidaridad hace que se engrandezca nuestro corazón.
ResponderEliminarUn abrazo
Juan, bienvenido por estos lares. Lo que comentas es muy cierto, pero a veces el egoismo gana, luchemos contra él.
ResponderEliminarUn abrazo,
¡ Solo los humildes y nobles de corazón son recompensados en la vida
ResponderEliminar, la soberbia no conduce a ningún lado, hay que rectificar nuestras conductas y veremos como se nos abren los caminos, esa es la estrella que nos acompaña y guia. Abrazos.
Es hermoso como te han repetido, pero no existe mejor palabra para describir el relato.
ResponderEliminarq chula la historia! No sé de dónde las sacas, pero son preciosas!
ResponderEliminarBss!
Ciertas tus palabras aquiyosolita, la humildad es una gran virtud.
ResponderEliminarBesitos,
Gracias Camy por tu visita a mi rinconcito y tu comentario. Bienvenida!
ResponderEliminarGracias Jose, por ahi tengo un cajoncito donde las colecciono cuando las encuentro!
ResponderEliminarBesitos,