Había una vez un hombre que tenía por costumbre (muy fea por cierto) ir hablando mal de las personas, inventando historias y calumnias. Pasado un tiempo de comportarse así empezó a sentirse mal con su actuar (tenía conciencia) y visitó a un hombre muy sabio para pedirle consejo.
Éste le dijo:
“Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas, y suéltalas donde quiera que vayas”.
Muy contento por lo sencillo de la tarea, tomó el saco lleno de plumas y en el transcurso de un día, las había soltado todas (¡pero que fácil que era la solución!).
Volvió donde el sabio y le dijo:
"Ya he terminado (muy orondo él) ”.
Entonces, el sabio contestó:
“Esa era la parte fácil... Ahora debes volver a llenar el saco con esas mismas plumas que soltaste, sal a la calle y búscalas”.
El hombre salió muy desanimado pues sabía que no podría volver a reunir las plumas, y efectivamente, con las justas encontró algunas de ellas.
Al volver donde el sabio con el saco casi vacío, éste le explicó:
“Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer ahora es pedir perdón a quiénes ofendiste y no volver a calumniar a nadie (hubiéramos empezado por ahí)".
Los rumores hacen mucho daño, y quienes los propagan son personas que no saben pedir perdón, por desgracia.
ResponderEliminarBonita reflexión, ¡¡haber si aprendemos!! a que no hay que levantar rumores tan gratuitamente.
Un besito Soñadora.
Siii, hubiera comenzado por ahi... pero es de sabios no dejártelo fácil. A los rumores yo no me prendo, me parecen tan bajos, pero q los hay, en todo lugar. Besos.
ResponderEliminarHola Soñadora, que cuento tan reflexivo nos dejas... siempre digo que las palabras tienen Poder, hay que usarlas sólo para BENDECIR, que significa Bien decir o decir bien, jamás hay que angustiar los corazones, ni con palabras ni con acciones, ni con pensamientos.
ResponderEliminarGracias Abrazos!
...y lamentablemente hay demasiadas personas esparciendo plumas negras por el mundo...
ResponderEliminarBesos, amiga.
muy bueno y muy buena enseñanza,un abrazo lleno de cariño y un millon de gracias por compartir
ResponderEliminarFELIZ DIA
Una historia muy aleccionadora, conozco alguna persona que deneria aprendersela, a veces los rumores hacen mucho daño.
ResponderEliminarBesinos.
Buen ejemplo. Creo que hay demasiadas plumas en el mundo, plumas de infelicidad y desdicha.
ResponderEliminarUN abrazo.
Tanta culpa tiene el que siembra las plumas como el que las recoge y las dispersa.
ResponderEliminarDaño irreparable. Cuidense de los rumorosos
GENIAL LAENTRADA DE HOY¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ QUE MENSAJE TAN CIERTO Y LAMENTABLEMTE CONVIVIMOS A DIARIO CON ESTE TIPO DE COSAS¡
ResponderEliminarUNBESO SOÑADORA¡¡
Muy buena la historia, con una gran metáfora.
ResponderEliminarCariños!
Muy buena reflexión, los rumores pueden hacer mucho daño. ¡Hay tanto rumor gratuito!!!!
ResponderEliminarUn beso amiga
Nunca he entendido que sacan esas personas de ir soltando rumores falsos por todas partes, y nunca lo entenderé...
ResponderEliminarUn abrazo bien fuerte!!!
Así es Soñadora, muchas veces el daño que hacemos o que nos hacen es irremediable, pero existe un grandioso don: el perdón (y tanbién saber perdonar, eh!).
ResponderEliminarBesitos!
Un cálido abrazo para ti desde el sol de Cantabria, un poquito escaso por las nubes que acechan por acá.
ResponderEliminarUn bello post el que nos acercas, gracias por compartirlo.
Deberíamos pensar las cosas dos veces antes de decirlas, máxime cuando no sabemos si son ciertas.
ResponderEliminarBuena lección la de esta entrada.
Besos
Muy cierto, debemos pensar antes de hablar pues no sabemos el daño que podemos causar!!
ResponderEliminarGrandiosa reflexión!!
Besitos!
muy buena historia, no sirve de nada andar hablando mal de los demas, solo puede causar daño.
ResponderEliminarq buena metàfora, mejor es estarse calladito a dañar la reputaciòn de otros...
ResponderEliminarBesos
Me encanta esta reflexión, muchas veces cometes el error de hacer algún comentario "sin mala intención" sin darnos cuenta que quizás hiere profundamente a la persona....
ResponderEliminarCariños a la distancia Vivian
Buena reflexión en esta historia que nos regalas!!!!
ResponderEliminarBesitos y buen fin de semana!!!
Excelente reflexión, debemos cuidar siempre lo que decimos, pues puede herir a alguien o dar mala imagen de ella y luego, como dice el cuento, es difícil de subsanar el daño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan Antonio
lo mejor es pensar muy bien antes de hablar.. a veces las palabras hieren tanto que una disculpa no es suficiente para sanar la herida...
ResponderEliminarsaludos!
Tengo un aceite buenísimo...con el que me impregno...con el que se impregna también la gente que me importa...y no veas como resbala todo....los demás no me importan..que espazrzan...que los rumores son ceniza volátil y por su puesto tener siempre presente que "no fastidia el que quiere, sino el que puede"....
ResponderEliminarBesos reflexivos.
Mucha enseñanza me da este escrito. Saluditos hacia tiempito que no te visitaba buen fin de semanita.
ResponderEliminarHola preciosa historia y preciosa la leción es verdad los comentarios con mala inteción son muy malos. Saludos
ResponderEliminaruna cosa es que se nos vaya la boca sin pensar pero otra muy distinta es inventarse algo y hacerle daño a otros con caluminas.. eso ya es maldad, y eso si que me molesta!. Buena historia, una leccion para no olvidar
ResponderEliminarEs genialllllllllllll,me encanta...hay mucho trae y lleva y eso trae muchos problemas...hay veces que dices:y porque no me habla si yo no he hecho nada?...resulta que ha habido alguienque ha dicho loque nodebiera,una amistad rota! esta esntrada que nos has puesto es genial...y dice una verdad como un templo
ResponderEliminarbesos
Como siempre fantásticas estas sabias entradas tuyas llenas de reflexión, -en este caso las calumnias, los rumores, los chismes-... hablar mal de los otros, hace un daño muchas veces profundísimo, otras, innecesario y las más de las veces gratuito para el que lo hace pues no le reporta nada y acarrea el sufrimiento del otro, del difamado... mi abuela siempre nos decía que de los demás había que hablar bien, y si no tenías nada bueno que decir de ellos, simplemente callar.
ResponderEliminarMe ha encantado Soñadora, muy buena reflexión y consejo, sobre todo en los tiempos que corren donde en la televisión, crecen sin parar cual setas, los programas en donde la gente va a hablar barbaridades y miserias de otros que son más o menos famosos !de verguenza!
Un besote, ya sabes, uno gordo, gordo, gordísimo
A mí no me custa pedir perdón cuando meto la pata, sobretodo si he hecho daño a alguién con mi error.
ResponderEliminarPero también pasa, que a veces, no aceptan tus disculpas. Glups, entonces te quedas fatal!
Un besote Soñadora
Los rumores y las calumnias son una lacra de nuestra sociedad.
ResponderEliminarHay un dicho que dice: Calumnia que algo queda.
Un abrazo
Gracias a todos por aportar su granito de arena en este post. Es un tema bastante dañino ésto de andar esparciendo rumores, pero por desgracia existe!
ResponderEliminarBesitos para todos!
Que bueno lo qye has compartido, cuanto daño se hace hablando de más.
ResponderEliminarCariños
Si Abu, y lo peor es que a veces la lengua va más rápido que el cerebro!
ResponderEliminarbesitos,
Muy sabia historia!!! Tenemos que tener mucho cuidado de lo que sale de nuestra boca!! No sabemos cuanto podemos herir a las personas!
ResponderEliminarBesos
Así es Vivi, mucho cuidado y pensar bien antes de hablar.
ResponderEliminarBesitos,
Hay algunas personas que ya sea queriendo o sin querer no se imaginan el daño que pueden hacer hablando de los demas.Muy buena lección
ResponderEliminarNunca me gustaron los chismes, cuando vienen contándome alguno les cambio de tema, así que nunca me entero de nada y mucho mejor así.
ResponderEliminarBesos.
Giraldez, gracias por tu visita! Tienes razón, aún sin mala intención se puede dañar a las personas hablando de ellas!
ResponderEliminarBesitos
Sofía, ahí tienes otro punto más en el que coincidimos, suelo hacer lo mismo, y gracias a ello he oido comentar que conmigo no se puede hablar pues en esas cosas soy "muda"! jeje
ResponderEliminarBesitos,
Una de las cosas que más me detesto es hablar de las personas!! o esos comentarios de pasillo. Es una pérdida de tiempo que deberían ocupar en solucionar sus problemas...
ResponderEliminarBesos.
Joana, a nada bueno conducen en realidad!
ResponderEliminarBesitos,