Cuenta la historia que en cierta ocasión, un sabio maestro se dirigía a su atento auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra, y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demás.
- Lo que usted dice no tiene ningún valor - lo interrumpió un señor.
El maestro le escuchó con mucha atención y tan pronto terminó la frase, le gritó con fuerza:
- ¡¡ Cállate, estúpido !!
Ante el asombro del la gente, el aludido se llenó de furia, soltó varias imprecaciones y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzó la voz y le dijo:
- Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdón; acepte mis sinceras excusas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo.
El señor se calmó y le dijo al maestro:
- Le entiendo, y también pido disculpas y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear, sino para mirar otras opciones.
El maestro le sonrió y le dijo:
Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro el gran poder de las palabras: Con unas pocas lo exalté , y con otras pocas lo calmé.
Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro el gran poder de las palabras: Con unas pocas lo exalté , y con otras pocas lo calmé.
Las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella, curan o hieren a una persona. Debemos cuidar siempre nuestros pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y debemos cuidar las palabras, porque ellas pueden marcar a una persona.
Eres sabio si sabes cuándo hablar y cuándo callar.
Muy asturo el maestro, le hizo comprender el poder de la palabra. Un cuento de sabios, con una gran moraleja. Un beso soñadora
ResponderEliminarQué lindo, Mujer!
ResponderEliminarme encantó este cuentito :D
y sabes una cosa? me servirá un montón, porque a veces me es dificil controlar mis impulsos y digo cosas q en realidad no quiero..
GRACIAS!
besito
Cris
HOLA'¡¡
ResponderEliminarVENGO DESDE EL BLOG DE LIBERTAD, Y ME LLAMO LA ATENCION EL NOMBRE DEL BLOG, Y ENTRE, Y ME ENCANTO TU CASITA, CREO QEU TENEMOS UNA VISION PARECIDA DE LA VIDA, ME AGREGO PARA SEGUIRTE Y PODER LEERTE
UN ABRAZO¡¡¡¡
Tan importante es saber hablar bien, como callar y escuchar.
ResponderEliminarUn maestro muy sabio.
Un besito
Hola Soñadora¡
ResponderEliminarExactamente; hay que tratar de controlar las palabras, para no herir los sentimientos de las personas,,,,,,
Besitos¡¡¡
Buen spot muy acertado.
ResponderEliminarUn saludo
Que hermoso post que has escrito, porque tiene todo de verdad...
ResponderEliminarLas palabras significan mucho y hablan por si solas, por eso tenemos que saber medirlas, para no lastimar nunca a nadie, tambien con ellas podemos hacer un bello ramito de flores y regalarlas a la personita que mas lo necesite........te mando un beso enorme!!!
Feliz Domingo!!!!!!!!!!!!!!!!
La palabra puede construir pero también destruir.
ResponderEliminarPero son las conductas, las acciones del ser humano los que definen el verdadero sentido de las palabras.
Nos pueden decir las palabras más bonitas, y sin embargo no ser coherentes con las acciones.
Nos pueden ofender con palabras hirientes, y sin embargo, el que nos ofende puede disculparse con buenas acciones hacia nosotros, sin decirnos palabra alguna.
Yo creo más en las acciones que en las palabras. A ellas casi siempre se las llevan el viento.
Por eso es tan difícil expresarse en un blog. Nunca sabremos si lo que decimos o escribimos, es lo que somos.
En todo caso, siempre será un maravilloso reto lograr que la palabra y la conducta vayan de la mano.
Excelente post, mi muy estimada soñadora.
Ojoavizor
O silêncio é de ouro mas as palavras têm uma força que move o mundo. O problema é que as palavras são como as pedras: uma vel lançadas não se podem apanhar.
ResponderEliminarVou voltar porque gostei do que vi.
Beijo.
António
Hola guapetona, el cuento enseña mucho. Sobre todo a mi que soy hombre de grandes impulsos y me encanta reir.
ResponderEliminarEs cierto... una palabra dicha no se puede recoger. y a veces, por una palabra puedes perder a una persona... o puedes hacer feliz a alguien.
ResponderEliminar¿Qué seríamos sin palabras? aunque dicen que la verdad absoluta está en el silencio....
Un beso, mi niña
Natacha.
Si muchas veces fuéramos conscientes del poder de la palabra y del daño que podemos causar con ella pensaríamos dos veces las cosas antes de decirlas, o por lo menos elegiríamos la forma de hacerlo.
ResponderEliminarUn beso
Precioso Amiga! es algo que siempre debemos tener presente!
ResponderEliminarJusto en estos días había estado pensando en eso, incluso había pensado en escribir algo! jeje
Que importante es esto y que dificil es de tenerlo encuenta, sobre todo en los momentos de enojos...
Besitos y que tengas un buen inicio de semana!
callate estúpida!!!!
ResponderEliminarperdona, es broma...sólo probaba el poder :)
Totalmente de acuerdo Soñadora, y no sólo la palabra, sino como la decimos.
ResponderEliminarUn besito.
hola. desde ya muchas gracias por apsar y por tus comentarios. Es bueno tener alguien que te de apoyo desde el principio =). Te felicito por tu blog, es muy original, entretenido y la verdad cumple su objetivo ya que mas d euna vez me saco una que otra picara sonrisa :D
ResponderEliminarTe deseo lo mejor.
Mucha Mucha Suerte.
SSaludos.
Astuto e inesperado no Isabel? Pero logró su objetivo!
ResponderEliminarBesitos,
Cristi, que bueno que te haya gustado y sobre todo que te sea útil, es bueno controlar nuestras palabras para no dañar sin querer.
ResponderEliminarBesitos,
Silvia, gracias por tu visita y bienvenida a mi rinconcito.
ResponderEliminarHoy pasaré a visitar el tuyo.
Besitos,
Marbu, a mí me gusta mucho escuchar, no soy de muchas palabras.
ResponderEliminarBesitos,
Ilusión, este post se complementa con el que pusiste del papel arrugado no crees?
ResponderEliminarBesitos,
Bardinda, que alegría recibir tu visita.
ResponderEliminarBesitos,
Nataly, eres muy tierna. Que lindo lo del ramito de flores!
ResponderEliminarBesitos y que tengas una feliz semana
Ojoavizor, no te falta razón, las acciones también "hablan" mucho de uno. Como tú dices, hagamos que ambas vayan por el buen camino.
ResponderEliminarBesitos,
Antonio, bienvenido a mi rinconcito. Muy cierta tu comparación de las palabras con las piedras, una vez lanzadas, no se puede hacer mucho.
ResponderEliminarBesitos,
Hola SMV, bienvenido a este rinconcito, que bueno que te guste reir, es buen alimento para el espíritu!
ResponderEliminarBesitos,
Natacha, que haríamos sin palabras no? Tratemos de usarlas para dar felicidad.
ResponderEliminarBesitos,
Asun, pienso que siempre ayuda el respirar profundo y pensar bien al elegir las palabras, no crees?
ResponderEliminarBesitos,
Andrea, que coincidencia que hayamos pensado en lo mismo! Tienes razón, cuando uno está enojado es mas difícil medirlas, ahí está el reto.
ResponderEliminarBesitos !
Apologética, bienvenido a mi rinconcito.
ResponderEliminarResultados de tu prueba, primero me enfadé y luego.... sonreí!
Saludos,
Libra, como tú bien dices, no sólo es la palabra, sino el modo.
ResponderEliminarBesitos,
Hola psyko, bienvenido a mi casita. Me alegra que te guste mi blog, y sobre todo que te haga sonreir.
ResponderEliminarBesitos,
Muy buena historia.
ResponderEliminarEs cierto, las palabras son muy importantes, pueden tener un gran efecto en los demás, efectos positivos que a veces no nos podemos imaginar, si por ejemplo el que escucha está pasando por una mala racha, aunque no lo sepamos.
También es muy importante saber callar, como dices. Yo peco un poco, tengo que reconocerlo, de no saber morderme la lengua a tiempo.
Enhorabuena, y besos.
José , a veces es difícil hallar el término medio entre hablar y callar, o también encontramos difícil buscar la palabra apropiada a cada situación, pero sé que tenemos cierta intuición que nos puede guiar.
ResponderEliminarBesitos,
Gran enseñanza, que debería hacernos reflexionar a muchos, que a veces nos perdemos por una palabra a destiempo o fuera de tono.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el texto.
Besitos.
Mario Alonso, en cierto, hay palabras que pueden ser una caricia para el alma, como hay otras que penetran y hacen daño, por eso debemos ser cautos al hablar.
ResponderEliminarBesitos,