cosechará sonrisas
a manos llenas...
Rincón creado para tener un refugio personal, en donde poder volcar los pensamientos que suelen llenar mi cabeza , así como lugar de encuentro y amistad con personas del mundo entero....
Ayer llegué a la conclusión que para poder resolver algún problema, tomar una decisión importante o dar un consejo adecuado, es importante apaciguar nuestro interior. Generalmente escuchamos dentro nuestro una vocecita que nos habla, pero cuando queremos resolver algo, o estamos inmersos en una situación difícil, se siente como si esta vocecita se agitara, se multiplicara, como si de pronto una tormenta se desatara y no nos dejara pensar con claridad.Darle sosiego a nuestra mente no es labor sencilla, pero debemos enfocarnos a ello. Imaginen lo que sería conseguir que nuestro interior fluyera tan libremente como esa pluma que el viento lleva de acá para allá, o alcanzar esa calma en el agua que propicia el nacimiento de una flor.
Cada quien hallará su propia fórmula que le de resultado. Yo ayer comprobé que dedicándome a buscar las piezas de mi puzzle , o pintando alguna figura de mi agrado, logro concentrarme en la actividad que estoy realizando y puedo pensar luego con calma en aquello que quiero resolver. También ayuda mucho el respirar profundamente , sintiendo como se llena nuestro interior de aire, para luego expeler lentamente.
Había una vez un rey que no encontraba la manera de ser feliz, pues aún cuando tenía todos los placeres a su alcance debido a su inmensa riqueza, siempre se sentía vacío y nunca estaba satisfecho con lo que poseía. Tal era su infelicidad que admiraba a uno de sus empleados más pobres, que sin importar su condición económica, irradiaba dicha y gozo sincero por la vida. Motivado por lo anterior, fue a consultar con el sabio del reino quien le dijo:
, el empleado quedó asombrado con su contenido, estaba encantado y sin perder tiempo comenzó a contar todas las monedas. Cuando terminó el conteo, se rascó intrigado la cabeza y comenzó de nuevo el conteo ya que él daba por hecho que en el costal debían haber 100 monedas y no solamente 99.




Dicen que el orden de los factores no altera el producto, sin embargo, cuando hablamos de interpretar una frase, tan sólo cambiando de lugar una que otra palabrita, el resultado puede ser.....desastroso y divertido!