Me he dado cuenta de que tiendo a relacionar algunos sabores con ciertas emociones o recuerdos. Si me siento triste, es un hecho que voy a querer comer chocolate, tiene un efecto consolador y delicioso!
Los días de trabajo, debo hacer una pausa a media mañana y bajar a buscar mi cafecito, el cual me ayudará a continuar el trabajo con energías!
Fin de semana inconcebible sin una buena dotación de quesos , jamón , saladitos y un buen vino tinto que ayudarán a que el relax sea completo.
Igualmente, cuando pienso en determinadas comidas, las relaciono con algún 
evento en especial, por ejemplo, cuando era niña mi abuelita solía prepararme ravioles por mi cumpleaños, y así crecí con esa costumbre.
evento en especial, por ejemplo, cuando era niña mi abuelita solía prepararme ravioles por mi cumpleaños, y así crecí con esa costumbre.
Y las moras siempre traerán a mi mente el recuerdo de la siguiente anécdota:
En el barrio donde crecí, habían muchos árboles de mora por las calles, y en la época en que se llenaban de frutos, todos andábamos tratando de conseguir moras maduras, pero dada la "competencia" encontrábamos muy pocas.
Con una amiga "descubrimos" que en un terreno cercado, habían cortado un árbol de moras y decidimos incursionar armadas de sendas bolsas para guardar nuestra cosecha. Encontramos un verdadero tesoro, moras maduras , jugosas y negritas por doquier, y nos lanzamos a la tarea de llenar nuestras bolsas, pero de pronto una picazón fue apoderándose de nuestras piernas y descubrimos con horror que el terreno estaba plagadito de pulgas. Nos faltaron piernas para salir corriendo e intentar deshacernos de las pulgas, pues delatarían nuestra gran aventura en nuestras casas!
¿Y a tí te ocurre igual?
¿Relacionas ciertos sabores con algún sentimiento o recuerdo?
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Si amiga tambien me a pasado son sentimientos encontrados, linda entrada besitos y buen fin de semana
ResponderEliminar(`“•. . |/ ¸.•“´) La vida es del color,
ResponderEliminar“•¸.¤.¤.. ¤.¸.• del que tu quieras verla....
(¸.•“/|`“•.¸) Por fuera es un juego de ilusión,
en el corazon ,un sentimiento.
pinta tu vida del color del amor...
(¸.♥ .....♥¸.•*´¨`*•♥-»♥»♥•*´¨`*- ♥-»♥»♥•*´¨`*•.
TAMBIEN ME A PASADO COMO A VOS, AVECES HASTA ME ASUSTO RECUERDO COSAS QUE BUENO CREI TENER EN EL OLVIDO, QUE TENGAS UN HERMOSO FIN DE SEMANA
BESOS DE TU AMIGA LAURY !!!
Mi querida Soñadora: A mí me pasa igual y te contaré que en mi primer embarazo me dio por comer sardinas en escabeche y en el segundo por oler jabón de lavar de coco :) y no hay vez que los huela que no me recuerden mis embarazos.
ResponderEliminarPero desde luego lo tuyo con las pulgas fue de sobresaliente. Me lo imagino y me rio sola. Habría que veros corriendo y escapandoos del lugar :)
Mil besos y mil rosas.
P.D/ Buen fin de semana. ¿Cómo está tu hijo el futuro sacerdote?
Amiga ami me a pasado cosas igual jeje pero las tuyas me asombran amiga las cosas que nos pasan no?
ResponderEliminarque disfrutes del fin de semana, a sido un placer visitarte hoy..
besitossssssss
Eso siempre pasa.
ResponderEliminarElegimnos comida según lo que sentimos y pensamos, lo cual no siempre es adecuado.
¿Somos capaces de saber discernir entre lo verdadero y lo falso?
Un abrazo.
SIII, claro que pasa, nunca olvidaré las natillas con base de galleta que me hacia mi abuela, y algo curioso, desde que tuve a mi hijo mayor (tiene 31 años) no soporto el olor de los calamares.
ResponderEliminarLa comida, los sabores y olores van muy ligados a los recuerdos.
Buen fin de semana. Besinos.
Claro que si!!!
ResponderEliminarBesitos y buen fin de semana!!!
Pues si soñadora,a mi me pasa lo mismo, los olores y los sabores muchas veces me recuerdan a momentos vividos, y es verdad depende del ánimo nos apetece una cosa u otra.
ResponderEliminarBonita entrada.
Un beso guapa.
jajjaj lo de tus pulgas me hizo reir...
ResponderEliminarA mi me trajiste el recuerdo (tambien) con un arbol de moras que habia en el patio de mi colegio que era como un gran parque, imaginate que era un convento de monjas ... asi que en los recreos corriamos a comer moras, el arbol estaba bien en el fondo y siempre se quedaba alguien para espiar que las monjitas no se enteraran... pero que... jajja las moras son muy buchonas o delatoras.. terminamos todas con una sanción porque nuestras manos y bocas estaba de color del pecado... jajjaja
Besos cielo, llenos de luz y buen fin de semana!!!
jajaja, que gracioso imaginandolas corriendo de las pulguitas :D
ResponderEliminara mi un sabor que siempre me recordara a mi infancia es el sabor a galletas de naranja chomp. si no me equivoco mi papa las compraba y me encantaban. la verdad, no recuerdo ninguna anecdota en especifico, pero siempre q las como me da un sentimiento de infancia.
un olor, mmm, bueno es el perfume de mi papa. el dia que salio el avion que me llevo a alemania, al seminario, en el aeropuerto con mi familia lloramos, y mi papa me dio su panhuelo para secarme. este panhuelo al final sin querer me lo quede en la camisa, asi que cuando llegue me di cuenta. pero es un panhuelo que esta plagado del perfume de mi papa, y aun hoy, 2 anhos despues, sigue oliendo. asi que cuando quiero pensar en casa solo tengo que oler el panhuelo...
un abrazo fuerte desde alemania!
tu curaca
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____$__$_$ • DEJANDOTE•
__$$$ • MILES.......•
$_ DE SONRISAS.
ESTA GENIAL ESO DE LAS PULGUILLAS JEJEM, QUE DISFRUTES DE UN BUEN FIN DE SEMANAAA
ABRAZOSSS DE TU AMIGO
CHRISTIANNNNNNNNNNNNN
jajajaja las pulgas son horribles!!!
ResponderEliminarpero es una anecdota muy divertida y digna de recordar...
mmm... me escuchare pesada jeje pero biologicamente estamos programados para asociar sabores y principalmente olores tanto como mecanismo de defensa como para recrear situaciones agradables
pd. lo siento! acabo de estudiar sobre eso y me traume jajajaja
un gusto leerte! saludos y abrazos..
feliz fin de semana!
eran pulgas moreras! De niño, recuerdo el dulce de leche comido a cucharadas.
ResponderEliminarUn saludo
Se dice que se tiene una fuerte memoria de sabores y aromas.
ResponderEliminarEl aroma de los jazmines me lleva al comedor de mi abuela paterna y escucho el carrillón del reloj,
Cariños
Soñadora
ResponderEliminarMe gustó la anécdota de la recogida de las moras. ¡Lástima que hubieran tantas pulgas! Jejeje.
Cuando hace mucho calor con ganas a tomar algo fresco recuerdo una vez que hacía una excursión en bicicleta entre Alemania y Austria, llegué a un lugar con un calor exagerado. Por allí encontré una terraza donde me tomé dos jarras grandes de cerveza helada.
También cuando recuerdo las papas arrugadas con mojo picón, me hace recordar las fiestas de Navidad y Fin de año pues no podían faltar a la mesa.
Y cuando huelo a mariscos me recuerda las ricas paellas que solíamos hacer.
Un abrazo.
Juan Antonio
Sin duda!!!
ResponderEliminarEn momentos de tristeza, nostalgia o ansiedad, necesito chocolate.
Y luego... asocio muchas comidas a ciertos eventos o momentos especiales, pero supongo que eso es a fuerza de costumbre, porque en el pasado se repitió con frecuencia: por ejemplo, la paella en casa de mi abuela cada domingo...
Besossssssss y sonrisas.
Mi querida soñador, al contarnos tu experiencia con las moras, me has hecho recordar que yo crecí también cerca de una calle repleta de moras. Lo que mas me gustaba era su olor y el color oscuro de las veredas manchadas por las moras caídas y maceradas por los pasos de la gente.
ResponderEliminarTal vez por eso, soy un eterno enaMORAdo.
Muy agradable tu post.
Ojoavizor
Supongo que el gusto es un sentido más que invita al recuerdo. El invierno...la lumbre...el chorizo ahumado jejeje.Bésix
ResponderEliminarYo amo el café, al tomarlo me da una sensación de confort, me siento acompañada aunque esté sola y si estoy con alguien y lo acompaña un café "bien conversado" ufffffff es un placer divino. Mmmm de niñez, no asocio olores, tal vez porque no fueron buenos.
ResponderEliminarFeliz domingo querida Soñadora.
Supongo que le pasa a todo el mundo. A mi personalmente el olor de la higuera me transporta a mi pueblo, a mi infancia, al patio de mi abuela... Antes, me apenaba pero ahora puedo recordar esos veranos con una sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo!
Siempre que huelo a jazmín... mi abuela se me pone delante, jaja.
ResponderEliminarUn beso, bonita.
Natacha.
Así es soñadora,,muchas veces los sabores y olores nos hacen recordar momentos especiales ya vividos y que siempre recordaremos!!!!!
ResponderEliminarBesitos!!!!
Yo tengo el olfato muy muy pero que muy...., y a veces un olor, la mayoria de perfume me puede hasta encojer el estomago,por un buen recuerdo. Tambien el olor a pasado que le llamo yo, me lleva a ver fotograficamente momento inolvidables.
ResponderEliminarBesos por regalarnos esos recuerdos.
A mi siempre me pasa cuando como flan. Cuando era pequeña mi abuela me los hacia en unas flaneras pequeñas y ya tenia para unos cuantos dias.
ResponderEliminarRecuerdo tambien cuando visitaba a una de mis tias que recogia espigas.Por Dios que buenas.
Gracias por recordar por un momento mi niñez.
Un besito
Jajajaja! esa anécdota me hace reír mucho! En mi caso, hay sabores que me ponen triste: espinaca, acelga, yema de huevo... no sé por qué pero siempre que los como me pongo triste. y cada vez que me estoy corrigiendo informes quiero comer chocolate, creo que siento que eso me dará fuerzas! Pero que me traigan recuerdos, son más los olores que los sabores. Los olores sí que me transportan a diferentes lugares y tiempos.
ResponderEliminarCuídese mucho y tenga un lindo día!
Sí, a mi me ocurre igual, y desde luego relaciono sabores con recuerdos y también con sentimientos. Cuando estoy algo baja de moral, igual que tú, me voy a por el chocolate, -que a mí me gusta negro, ya sabes Soñadora, de esos con un alto porcentaje de cacao-, a mitad de mañana, desde mi oficina, bajo al bar de la esquina a tomarme mi cafelito, aprovecho entoncés para hacer un alto y respirar tanquila delante de mi tacita de café mirando por las cristaleras del bar a la gente que sube y baja por la calle. Y, de mi infancia, guardo el olor y el sabor de las magdalenas recien hechas que mi abuela, cada vez que íbamos al pueblo nos hacía... !riquísimas!, desde que comenzabamos a entrar por su calle, ya nos llegaba aquel olor maravilloso de magdalenas recien hechas, cómo me gustaba...
ResponderEliminarSoñadora, me ha encantado esta entrada tuya de sabores y recuerdos, hermosisima, de verdad
Un besote enorme, ya sabes, supergordísimo
Tal como lo mencionas me ocurre, muchos son los sabores que me generan recuerdos.
ResponderEliminarMuy divertida tu anecdota :0)
¡Dejo un saludo afectuoso!
Claro que sí, a mí me da por comer chocolate cuando tengo ansiedad. Cuando hace un día lluvioso y con frío, me da por hacer un bizcocho, de pequeña lo hacía mi madre los domingos de invierno, y también chocolate con churros, yo sigo la costumbre, jejejeje.
ResponderEliminarPero sobretodo me vienen a la mente olores que me traen recuerdos.
Besitos.
Hola Soñadora, primero que nada quería agradecerte el que hayas pasado por mi blog y dejar tu comentario, ha sido realmente un gusto como también lo es el pasar hoy por aquí.
ResponderEliminarEstaba leyéndote e inevitablemente llegaron a mi memorias de cuando era pequeño pues frente a mi casa había una plaza en la que habían árboles con moras y con uno de mis hermanos y en ocasiones con algún amigo nos subíamos a los árboles para agarrar y comer. Yo tendría entonces entre 8 y 10 años.
Es increíble pero el sentido del gusto como el olfato también, se vinculan mucho a los recuerdos, me pasa en verdad más a menudo con olores, fragancias.
Los sabores suelen traerme recuerdos más proximos en términos de tiempo que los olores.
Si lo que me recuerda otros tiempos puede ser tomar mate (infusión de yerba mate) endulzada con azúcar, cuando estudiaba o preparaba materias en secundaria los días de primavera o puede que verano, también tiempos de largas charlas con algún amigo cuando hablábamos de los amores que tanto daño y tanto bien nos causaban ^^ o puede que de proyectos futuros que queríamos llevar a cabo juntos. En fin, algunas veces puede transportarte a lo que es un mundo lejano rico de vivencias que uno cree olvidadas.
Has tocado un lindo tema, y muy rico!!!
Ya me dieron ganas de cocinar algo =)
Saludos Soñadora, un beso.
Lucero, es increible como los recuerdos se relacionan no?
ResponderEliminarBesitos,
Laury, todo queda guardadito en el archivo de la memoria!
ResponderEliminarBesitos,
Malena, imagino que siempre vas a recordar tus embarazos! Yo también río sola cuando recuerdo lo de las pulgas! jejeje
ResponderEliminarGracias por preguntar por mi hijo, él está muy bien, ya inició su ciclo en la universidad así que con los estudios anda bastante ajetreado!
Besitos,
Sandra, gracias a tí por la visita!
ResponderEliminarBesitos,
Olga i Carles, es una reflexión muy cierta. A veces los sentimientos y recuerdos mandan!
ResponderEliminarBesitos
Fabia, me has provocado con esas natillas de tu abuelita!
ResponderEliminarBesitos,
Niriel, que alegría verte por acá!
ResponderEliminarBesitos,
Luisa María, lo malo es que gracias a esa relación entre sentimientos y alimentos, muchas veces me endulzo demasiado! jeje
ResponderEliminarBesitos,
Sol, me he reido mucho imaginándolas con las huellas del delito en manos y boca! jajaja, ya veo las caras de las monjitas!
ResponderEliminarBesitos,
Mi querido curaca, cuando vengas por acá te tendré una provisión de galletas de naranja! Curioso lo del pañuelo, yo a veces entro un ratito a tu cuarto y percibo tu fragancia ahí.
ResponderEliminarBesitos y abrazos para tí!
Christian, gracias por tus visitas!
ResponderEliminarBesitos,
Ni eïs, no te escuchas pesada, al contrario! Es bueno saber que hay una razón para relacionar así los olores y sabores!
ResponderEliminarBesitos,
Marcelo ,así que pulgas moreras! Picaban con ganas !!!
ResponderEliminarBesitos,
Abu, que recuerdo bonito el de los jazmines! Yo conservo una polvera de mi mami, con el olor que ella se echaba siempre!
ResponderEliminarBesitos,
Juan Antonio, las pulgas malograron nuestra copiosa cosecha! Mmmm, que rico imaginar una buena paella!
ResponderEliminarBesitos,
Diávolo, hay momentos en que un buen trocito de chocolate es simplemente indispensable no?
ResponderEliminarBesitos,
Ojoavizor, es probable que hayamos transitado las mismas calles! Ese olor a moras ...mmmmm!
ResponderEliminarBesitos,
Calvarian, buena combinación la que mencionas!
ResponderEliminarBesitos,
Orianna, yo también disfruto mucho de un café bien conversado!!!
ResponderEliminarBesitos
Monik, conforme pasa el tiempo, nuestros recuerdos van conservando más las partes bonitas!
ResponderEliminarBesitos,
Natacha, me gusta ese poder que tiene nuestra mente de recordarnos cosas importantes en un instante!
ResponderEliminarBesitos,
Ilusión, que bonito es poder recordar!
ResponderEliminarBesitos,
Anna, me hiciste pensar en mi hija que también tiene un olfato excelente! Pero siempre hay olores especiales para cada persona no?
ResponderEliminarBesitos,
Gala, tu recuerdo me trajo un recuerdo a mí! Mi abuelita me preparaba pudin de chocolate en vasijitas individuales para que tuviera postre en el almuerzo!
ResponderEliminarBesitos,
Mi querida Luni Va, siempre me causa gracias que tengan sabor triste! Quizás los relaciones con algun momento no?
ResponderEliminarEl chocolate creo que es nuestra perdición!!
Besitos
Apm, yo muchas veces prefiero también el chocolate bitter, es muy sabroso así con su toque de amarguito.
ResponderEliminarQue lindo fue imaginar la escena en que llegando a la calle de tu abuela sentías el olor a magdalenas!
Besitos,
Armando, a mí ahora también me parece divertida la anécdota pero te puedo asegurar que en su momento.... no tanto!!!
ResponderEliminarBesitos,
Sofía, que lindo que mantengas la tradición de los biscochos! Parece que lo del chocolate es muy popular, somos varios los que lo mencionamos para esos momentos!
ResponderEliminarBesitos,
Gabriel, me gustó pasear por tu blog, ya me tendrás por ahí con frecuencia!
ResponderEliminarAhora que mencionas la yerba mate, me recuerda la época en que mi cuñado que es argentino vivió acá en Lima, y cuando lo visitábamos tomábamos mate!
Besitos,
sabores, olores, lugares, situaciones, canciones... soy terrible!!!! Relaciono todo!! jeje
ResponderEliminarLos tallarines verdes con bistec frito me recuerdan a mi abuelita, me los preparaba seguido antes de ir a la escuela primaria. El olor de los cigarrillos, leve, me recuerdan a mi papa en arequipa, el olor del nescafe me recuerda a mi padrastro, el olor de las tortillas me recuerdan a mi hermano que decia que iba a ser chef de pequeño y termino de arquitecto jaja
ResponderEliminarque tales recuerdos! :)
Vivi, que gracioso embrollo ha de haber en tu cabecita!
ResponderEliminarBesitos,
Caminante, viste como los olores y sabores logran ese efecto?
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