martes, 25 de noviembre de 2008

El forastero


Cuentan que un anciano perdió el conocimiento en una calle y lo llevaron de emergencia a un hospital.

Después de hacer algunas indagaciones, una enfermera del lugar pareció localizar al hijo del anciano, un marino que trabajaba en otra ciudad.

Cuando el marino llegó al hospital, la enfermera le dijo al anciano:

- Su hijo está aquí.

El pobre anciano, sedado por tantos medicamentos, levantó su brazo tembloroso. El marino tomó su mano y la tuvo entre las suyas por varias horas. De vez en cuando la enfermera le sugería al marino que se tomara un descanso, pero él rehusaba.
Cerca de la madrugada, el anciano falleció. Luego que murió, el marino le preguntó a la enfermera:
-¿Quién era ese hombre?
La enfermera le dijo:
-¿No era su padre?
-No, dijo el marino, pero vi que se estaba muriendo y en ese momento él necesitaba a un hijo desesperadamente y por eso me quedé.....

23 comentarios:

Natacha dijo...

Uffff, qué ternura. Ojala hubiese mucha gente así... amiga.
Un beso, cielo
Natacha.

Natalia dijo...

Que hermoso relato!!! que lindo tener esa caridad hacia la gente, y encontrarse con personitas asi de humildes y buenas en la vida...hermoso post...te dejo muchos besos!!!

Diario de una virgen dijo...

asu que tal blog para reflexionar, oie y dime de donde sacas todas esas ideas que estan buenas. se ve que siempre paras de buen animo.

josef dijo...

Vaya! Me sorprendió gratamente este relato. Ya apenas queda gente así. Un saludo!

mezzcolanza dijo...

ufffff me has hecho llorar ......me quede sin nada que decir

AQUIYOSOLITA dijo...

Bellisima lección de amor y caridad, acciones que no abundan mucho en estos tiempos. Un abrazo fuerte.

mery dijo...

me has hecho llorar, pero que historia tan linda, un beso

Juan Antonio dijo...

Soñadora

¡Cuánto amor el de ese hombre!

En este mundo se necesitan personas como él que repartan amor a manos llenas, ya que hay mucha gente que viven con el corazón seco de cariño, de comprensión y de amor.

Un abrazo.

Juan Antonio

RAMPY dijo...

Una historia muy emotiva y tierna. Gracias por compartirla
Te mando un beso enorme
Rampi

libra dijo...

Bonita historia y enseñanza.

Besitos guapa.

Soñadora dijo...

Si Natacha, que gesto tan noble y desprendido no?
Besitos para tí.

Soñadora dijo...

Nataly, a veces tan solo una sonrisa o una palabra amiga es lo que algunos esperan de nosotros no? debemos estar alertas.
Besitos,

Soñadora dijo...

Diariodeunavirgen, bienvenida a mi rinconcito. Estar de buen ánimo es algo que intento cada día.
Un beso,

Soñadora dijo...

Si Josef, a mí también me emocionó el relato cuando lo lei. El marino supo darle la compañía que el anciano necesitaba no? En realidad no cuesta mucho esfuerzo hacer algo así , pero a veces tenemos el corazón un poquito duro.
Besos,

Soñadora dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Soñadora dijo...

Mezze, cuanta ternura no? A mí también me hizo llorar un poquito.
Besitos

Soñadora dijo...

Aquiyosolita, es cierto que no abundan, pero probablemente hay mas de las que sabemos no?
Besitos,

Soñadora dijo...

Mery, que bueno que te haya gustado esta historia no? A veces en la simpleza está la grandeza.
Besitos,

Soñadora dijo...

Juan Antonio, es cierto, hay mucha gente con el corazón desierto de cariño, hay que tratar de esparcir un poco de caridad y amor por el mundo.
Besos,

Soñadora dijo...

Otro beso enorme para tí Rampy y que bueno que te haya gustado la historia.
Besitos,

Soñadora dijo...

Libra, siempre podemos encontrar enseñanzas en las historias no?
Besitos,

Joana dijo...

Que bonito!! Ojalá que todos pudieramos ser como ese marino! hay tanta gente muriendo sola y que necesita de cariño y compañia en esos momentos!

Besos y Gracias por traer el Premio!
te lo mereces!!

Soñadora dijo...

Joana, lindo gesto el del marino no? Quizás hay muchos mas de esos gestos nobles de los que uno no tiene conocimiento.
Gracias por tu cariño, besitos,

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