martes, 31 de diciembre de 2024

Momentos van, momentos vienen...



 En pocas horas nos toca despedir al año 2024 y darle la bienvenida al 2025. Es solo el cambio habitual de un día al otro, pero empezar un nuevo año siempre le da un toque interesante e inevitablemente nos pone a pensar como fue el año que despedimos. 

Sin ánimo de hacer un balance, pues cada día es único y especial, pensaría que este año que se va tuvo infinidad de momentos. 

Hubieron alegrías, tristezas, reencuentros, recuerdos, retos, aprendizajes, reinicios. Momentos de nostalgia, momentos de soledad, momentos de fortaleza, momentos de perdón, momentos de reconciliación, momentos de empoderamiento. 

Días complicados, días atareados, días alegres, días simples, días interminables, días de toma de decisiones, días de cambiar de rumbo. Conversaciones profundas, entrañables, intensas.  Personas especiales, cercanas, almas afines.

Me siento agradecida por cada momento, por cada vivencia, por cada error, por cada acierto, por cada aprendizaje, por cada instante. Cada momento vivido engrandece, enriquece, enseña, fortalece. 

Seguiré transitando  la vida con entusiasmo, con curiosidad, con serenidad, con confianza, evitando llevar mochilas pesadas ni asuntos pendientes.  Les dejo un abrazo y mis mejores deseos para el 2025. Que siempre encuentren motivos para sonreír y fuerzas para levantarse y continuar.


domingo, 22 de diciembre de 2024

A puertas de navidad...


 Parece que diciembre tiene prisa en marcharse. Siento que apenas empezó y ya pasado mañana es 24. Las tiendas ofrecen sus ofertas navideñas, las calles lucen iluminadas y decoradas, grandes árboles por doquier recordándonos las fiestas. 

Cenas preparadas a la medida de todos los gustos. Regalos  y más regalos. La gente apresurada eligiendo lo mejor y haciendo check a sus listas de compras. Algarabía y movimiento, alegría e ilusión. 

Deseo que todos tengamos una noche de paz y que recordemos que...

...si queremos recibir sonrisas, es preciso sonreír

...si necesitamos un abrazo, acojamos con brazos abiertos

...si buscamos  un amigo, brindemos amistad

...si precisamos compañía, demos el primer paso

...si hay algo que perdonar, pidamos también perdón

A veces es preciso derribar muros para encontrar el tesoro. 

Es tiempo de cercanía, de amor, de fraternidad. 

Que el Espíritu de la Navidad nos acompañe e ilumine y tengamos todos una


¡FELIZ NAVIDAD!


lunes, 16 de diciembre de 2024

Yo confío en mis habilidades...


 

Es sábado por la tarde. Impera un silencio inusual en casa, todos han salido y decido aprovechar la tarde para poner al día asuntos de trabajo pendientes. Reúno documentos y me instalo a trabajar, pero justo se acaba la batería del celular, de donde debía sacar alguna información. Decido dejar el trabajo para mas tarde.

Se me antoja pintar.  Me gusta dejarme llevar por el momento y elegir los colores que me llaman ese día. Elijo verde agua, azul y morado. Traigo el cuadernillo de mandalas  y abro al azar una página. Este libro acompaña cada mandala con una frase. Me ha tocado "Yo confío en mis habilidades". Me gusta. La siento poderosa. 

Me provoca leerla repetidamente, pensarla, decirla en voz alta. Es bueno recordarlo, a veces dudamos de nuestras capacidades. Ante una situación nueva o difícil nos preguntamos si podremos, nos asustamos, dudamos. Y emprendemos el camino temerosos, sin saber si lo lograremos, para finalmente recordar y comprobar una vez mas que somos mas fuertes y capaces de lo que pensamos. 

Me sirvo un cafecito , me instalo a pintar y así transcurre la tarde:

Mi mano pinta, 
mis ojos contemplan, 
mis pensamientos vuelan, 
mi corazón se aquieta...

sábado, 7 de diciembre de 2024

Acerca de pasar página...


 Una amiga muy cercana enviudó hace un par de meses. Su esposo falleció tras una larga y penosa enfermedad en la que los médicos dijeron que ya nada se podía hacer, solo esperar. Y así pasaron ella y sus hijos los últimos meses, abocados a la tarea de acompañarlo y compartir momentos íntimos y especiales con él. 

Me comentaba ella que por un lado es triste y doloroso ver como tu ser amado se va debilitando, pero por otro, la vida te da la oportunidad de reconciliar lo que haya pendiente y aprovechar el tiempo al máximo. 

Nos hemos acompañado bastante estos últimos tiempos y hemos comparado nuestras experiencias, pues a diferencia de ella, yo perdí a mi esposo de un momento a otro y el golpe fue duro e inesperado. En nuestras charlas llegamos a la conclusión que cada proceso es distinto y único, y que el dolor siempre está presente y cada quien vive y siente su duelo a su manera.

Sin embargo, el otro día me contó, algo desconcertada, que una persona le había dicho que ya era tiempo de pasar página, de olvidar y de seguir camino. La sentí dolida cuando me lo contó, entiendo que dolida por la falta de empatía de este comentario.  Ambas suponemos que habían buenas intenciones tras el consejo, pero a veces estas frases hechas, se dicen sin pensar. 

Hemos de saber respetar los tiempos y sentires de cada persona, y en todo caso, intentar animar a la persona doliente brindándole compañía y un espacio donde pueda expresarse libremente y compartir su dolor. Es la forma de sanar, no de olvidar, pues no se olvida.  Se acepta  que ya no está tu ser querido y se aprende a vivir así. Con el tiempo permanecen los recuerdos y algo de su esencia queda por siempre en el corazón.

domingo, 1 de diciembre de 2024

El arte de comunicar...


 Cuantas veces nos sucede que decimos algo y luego descubrimos que la otra persona escuchó algo distinto a lo que quisimos decir. Basta un ligero cambio en la entonación, en nuestra expresión, un gesto que acompañe lo que decimos o una palabra en lugar de otra.

 Sin olvidar que también influye nuestro estado de ánimo y el estado de ánimo de quien nos escucha. O inclusive lo que el otro cree percibir que decimos según su propia forma de pensar.

Por eso creo que comunicar es todo un arte. Hemos de hallar la receta perfecta que combine la palabra precisa, el tono correcto, la expresión corporal adecuada y la actitud en consonancia. 

El otro día mi nieto me invitó a jugar, cosa que hacemos habitualmente, pero en ese momento yo estaba ensimismada  y le respondí que iba enseguida. 

No quedó conforme con mi respuesta y me preguntó : 
"¿por qué estás  con esa voz?" 

Me tomó por sorpresa y le respondí:
"¿cual voz? es la de siempre"

Inmediatamente me replicó: 
"No, es tu voz de corregir" 

Yo me reí y a la vez me quedé atónita. En primer lugar porque no sabía que tengo también una voz de corregir, y en segundo lugar porque no imaginé que él escucha no solo las palabras que se le dicen sino también el tono en que le son dichas.

Esto me llevó a reflexionar en lo importante que es aprender a comunicarnos y ser muy cuidadosos al hacerlo para evitar malentendidos y poder transmitir lo que en realidad queremos decir.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...