Al pasar el otro día por una cafetería cercana, sentí nítidamente el olor del café recién pasado e inmediatamente mis recuerdos me llevaron a mi mami, quien solía levantarse muy tempranito y sentarse en la oscuridad del comedor a saborear su primer cafecito del día en silencio, pensando, disfrutando, y toda la casa se llenaba de olor a café. Otro aroma que inevitablemente me lleva a ella es el de los polvos angel face, aún conservo como un gran tesoro una polvera con su olor.
A mi abuelita siempre la relacionaré con olor a hierba luisa fresca, solía preparar una tetera para después del almuerzo. También la recuerdo por los deliciosos ravioles con que me homenajeaba cada cumpleaños. Mi papá olía a cigarrillo negro sin filtro. La colonia cítrica me hace pensar en el tío Jorge, quien nos acogió en su casa nuestro primer año de casados y solía bañarse en colonia.
El olor a violetas me lleva a una navidad en que recibí como regalo el ansiado frasquito de esencia de violetas y al abrirlo se me resbaló y se esparció parte del contenido llenando la habitación de su aroma.
El olor a mar me regresa al verano en que pasamos un tiempo en un balneario y en las noches me sentaba en el malecón a escuchar el sonido de las olas y percibir la brisa del mar. Fue el verano en que despedimos a mi hermana Cristi quien se iba a vivir a Suiza.
El olor a vela, a tierra mojada, a limpio, a chocolate, a libro recién abierto, a perfume amaderado, a rompecabezas nuevo, a biblioteca, tantos aromas que vienen relacionados a determinados momentos y recuerdos. Es impresionante como nuestro cerebro almacena esos aromas y al percibirlos nos remonta al pasado llenándonos de emoción.
Hola Cecilia, hoy cumpliría años mi mami, ella me lleva al aroma de la crema Ponds C! Todas las noches infaltable en su rostro que llegó lozano hasta su vejez. Y es verdad que los olores nos transportan a personas y momentos, un abrazo!
ResponderEliminarHola Maria Cristina, es lindo cuando sentimos un olor y nos remontamos a ese momento.
EliminarUn abrazo
Sí Cecilia, los aromas despiertan esos recuerdos de vivencias entrañables.
ResponderEliminarAbrazos amiga.
Hola Ernesto, maravilloso nuestro cerebro que nos permite asociar y recordar de esa manera momentos muy especiales.
EliminarAbrazos
Los aromas, se nos quedan para siempre registrados y tienen la gracia de hacernos sentir a esas personas importantes muy cerca para alegrarnos cuando menos lo esperamos.
ResponderEliminarAbrazo con aroma de anís
Hola Sara querida, me encanta el olor de anís, ahora lo relacionaré contigo.
EliminarAbrazo
Tu tío Jorge, con su colonia cítrica, me llevó al olor de mi tata, con su colonia inglesa, más conocida como la "451". Una mezcla de naranja y limón. A eso olía mi abuelo: a un naranjo y a un limonero.
ResponderEliminarLo echo de menos. Ya volverá a visitarme en sueños.
Va un abrazo, Soñadora.
Hola Julio David, entrañables recuerdos. Y cada vez que recordamos vuelven a estar con nosotros aunque sea un ratito.
EliminarAbrazo!
Recordar olores es una poderosa herramienta para fortalecer nuestra memoria, sobre todo cuando somos mayores. Recuerdo el aroma de la flor de la madreselva que cubría los cercos, el olor de los pucheros que hacía mi abuela.
ResponderEliminarBesos
Hola Norma, bonitos recuerdos los que compartes, poderosa herramienta la memoria olfativa. Hoy recordé que mi abuelito olía a oficina, llegaba del trabajo con ese olor encima.
EliminarBesos