...como cuando soplamos los pétalos de un diente de león
y nos divierte ver con la facilidad que se
desprenden y flotan en el aire...
...como cuando soplamos una pluma y la vemos mecerse
de un lado a otro, al antojo de nuestro aire
hasta caer suavemente al piso...
como cuando soplamos las velas y nos concentramos pidiendo
un deseo, desear que el miedo se esfume
y lo reemplace la confianza...
...como cuando soplamos haciendo burbujas y luego las vemos
elevarse muy alto para reventar y convertirse
en tan solo un recuerdo...
...como cuando soplamos una hoja seca, que ha perdido todo vestigio de humedad y color y baila ligera de un lado al otro hasta
posarse junto a sus compañeras...
...como cuando soplamos un puñado de nieve que parece tan
firme y lo vemos esparcirse, derretirse y
convertirse en un pequeño charco de agua
que terminará por evaporarse...
Y el soplo, siempre es vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy cierto Armando, llenemonos de vida!
EliminarAbrazo!
Así exactamente es! Y cuánta alegría nos provoca evocar la niñez cuando encontramos alguno en el camino. Y lo buena que es la infusión de diente de león, para desintoxicar el organismo.
ResponderEliminarFuerte abrazo de diente de león con una pizca de anís estrella.
Sara, hay que reemplazarlo por todo aquello que nos llene de paz y confianza!
EliminarBesotes!
Qué bonito soñadora ..." Soplar el miedo" Como cuando alguien que nos ama, nos sopla esa motita invisible pero molesta y se nos pasa el dolor. Así es el miedo.
ResponderEliminarGracias por hacerlo tan sencillo guapa.
Un besito
Brisa, y que capacidad de cura que tiene ese soplido o ese besito!
EliminarAbrazos!
Hermosa presentación, las imágenes son preciosas y es cierto deberíamos soplar todo lo negativo de nuestras vidas, una tarea para llevar a cabo sin duda alguna.
ResponderEliminarUn abrazo Soñadora.
Soplarlo todo, esfumarlo, evaporarlo, reemplazarlo! Si que se puede!
EliminarBesos!
LINDO TEXTO, LINDAS IMÁGENES.
ResponderEliminarABRAZOS
Gracias Reltih! Un abrazo!
EliminarExcelente y muy explicativo tu post....me encantó....gracias Soñadora por tan lindo compartir...
ResponderEliminarUn besito grande.....feliz fin de semana...
Camelia, gracias y que tengas una linda semana!
EliminarBesitos!
Si, que bello.... eso es lo que debemos hacer...soplar lejos el miedo...
ResponderEliminarGracias
Isaac
Isaac, vale la pena soplarlo y reemplazarlo por confianza!
EliminarUn abrazo!
Hola Soñadora.
ResponderEliminarEs una bonita forma de simplificarlo. El miedo es, está. Y no es fácil librarse de él. Es sencillo pero no fácil! Los condicionantes culturales, de educación, ignorancia, de sometimiento, etc., hacen que se arraigue en el fondo de muchas personas. ¡Demasiadas!
Un gran abrazo, amiga. Buen finde!
Ernesto, hay miedos muy arraigados, pero en nosotros esta el tratar de que no nos dominen!
EliminarAbrazos!
Un placer pasear por tu blog. Besos.
ResponderEliminarGracias Amapola, un placer tu visita!
EliminarBesos!
El soplido de de un niño ciertamente es pura vida. ¡Lindas imágenes y pensamientos!!!!
ResponderEliminarSi, los niños tienen la capacidad de enseñarnos con su sencillez y confianza.
EliminarAbrazo!
Peciosisimoooo.
ResponderEliminarLa foto de las velas seré yo mañana jejeje.
Besitos
Muchos abrazos en tu día, yo también soplo velas un 23 de otro mes!
EliminarUn besito!
Realmente bonito y real.
ResponderEliminarA lo largo de un día, un pedacito de vida... Cerramos los ojos y soplamos infinidad de veces... Persiguiendo o rehuyendo infinidad de pensamientos, sucesos...
Soplamos y soñamos volar.
Mi abraz✴
Athenea y seguro que si soñamos volar, volamos!
EliminarBesos!
Muy buen mensaje Soñadora, soplemos nuestros miedos y hagamos que desaparezcan.
ResponderEliminarSaludos!
Si Diego, hay que ser más fuertes que ellos!
EliminarCariños!