domingo, 27 de julio de 2014
No pares de bailar
Mucho tiempo y muchos sucesos han transcurrido desde la última vez que estuve por acá.
Altibajos de salud, altibajos de trabajo, altibajos de la vida.
Momentos de tristeza, momentos de alegría, momentos de temor, momentos de confianza, momentos de preocupación, momentos de calma.
Buenas noticias, uno que otro tropiezo, reflexiones, recuerdos, tiempo de aceptar, tiempo de confiar, tiempo de perdonar, tiempo de reconciliar. Y ante todo continuar, siempre avanzar, siempre continuar.
"Baila. No dejes de bailar mientras suena la música. ¿Lo entiendes? Baila. No dejes de bailar. No pienses por qué lo haces. No le des vueltas ni le busques significados. En realidad, no significa nada. Si te pones a pensar, las piernas se detienen. Así que no permitas que tus piernas se detengan. Por muy ridículo que te parezca, no dejes de bailar. Utiliza todos tus recursos. Echa el resto. No tienes nada que temer. Pero no queda más remedio que bailar. Y hacerlo lo mejor que puedas. Deslumbrando a todos. Baila, baila mientras no cese la música."
Este fragmento pertenece a una obra de Haruki Murakami: "Baila, baila, baila". Lo leí hace un par de meses y esta insistencia en "no dejes de bailar", me dio fuerzas, me dio empuje, me hizo comprender que nada es tan terrible, que la vida es justamente eso, un gran baile; y que siempre, mientras suene la música, es necesario, es imprescindible no dejar de bailar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¡Te extrañé muchísimo! Espero que hayas superado inconvenientes y que estés mucho más fortalecida, alegre y con ganas de luchar por la vida. mereces muchas bendiciones.
ResponderEliminarUn abrazo gigantesco!!
Sara querida, no imaginas cuanto me alegra tu recibimiento! Acá seguiremos en contacto!
ResponderEliminarUn besote!
Es curioso, al leerte recordé, que yo acabé el pasado año, escribiendo estas letras.
ResponderEliminar"La vida es como un gran baile
al que vas, aunque no quieras.
En la entrada dan un carné
con las parejas impuestas.
Te sujetan fuerte el talle
te mueven cual marioneta,
sin hilos a que aferrarte
muñeca rota te quedas.
Has de proseguir el baile
que la música ya suena,
Concéntrate unos instantes
olvídate de las penas.
Que un sentido ha de tener
este dar vueltas y vueltas.
Escucha al corazón que late
sigue el ritmo con las piernas.
Tal vez comiencen los valses
y la música que sueñas
quizás ahora cuando dances
veas brillar a las estrellas."
--------
Tenéis razón,tú y el poeta japones
hay que "bailar, bailar" a pesar de los pisotones, aunque desafine la orquesta.
Es un gusto pasar por aquí,
me llena de paz,y sobretodo ver que tu consigues bailar, con la sonrisa puesta. Un abrazo
Hola Soñadora.
ResponderEliminarBienvenida amiga!!! me da mucha alegría saber de ti y que te encuentres bien.....hermoso el fragmento que compartes...
Besitos y feliz semana...
Me gustó el contenido de su entrada, aunque encierra la tristeza de esta vida que solo parece bonita si no se piensa demasiado, si no se cuestiona nada.
ResponderEliminarYo, cada vez que intento "bailar", aparece un molesto vecino y me revienta el día o la noche. ¡Qué aguante hay que tener...!
Espero que esa mala racha suya se haya terminado y vengan tiempos mejores.
Suerte.
Mina, qué profundo lo que escribiste, encierra mucha verdad. Gracias por tu visita y tus palabras, sigamos entonces bailando (y sonriendo!).
ResponderEliminarUn abrazo!
Camelia! Que bueno verte por acá aún, gracias por tus palabras!
ResponderEliminarUn abrazo!
José Ruiz, gracias por la visita y los buenos deseos. Es verdad, hay tristeza, pero también alegría y deseos de bailar, aunque molestos vecinos quieran importunar!
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Soñadora, el fragmento que señalas es ciertamente evocador de esa realidad que siendo, no acabamos de ser, realizar. Pero no le van a la zaga las reflexiones que expones en tu primera parte. Y desde luego resalta con creces y belleza la lección aprendida, y puesta en practica por ti. Bailar, bailar, bailar.
ResponderEliminarBienvenida amiga y un gran abrazo.
Hola Ernesto, gracias por tus palabras. Me siento contenta de estar nuevamente por acá, y de poder comunicarme con ustedes, les eché de menos.
ResponderEliminarJusto el fin de semana que pasó, entré a ver como estaba mi pobre blog abandonado y encontré un saludo tuyo, y me dije "Soñadora, es hora de volver, esto es parte del baile!".
Un fuerte abrazo y gracias nuevamente!
Que alegría volver a tener noticias tuyas!
ResponderEliminarAsí es la vida querida Soñadora, luces y sombras.
Pero como bien lo dice tu bello texto no dejemos de bailar, dancemos junto al Universo, confiemos en que todo lo bueno está por llegar.
Somos administradores temporarios de ésta "Bendita parcela" un regalo de Amor que nos ofreció el Padre, lo que hagamos con ella es nuestro regalo para ÉL.
Un inmenso abrazo.
Querida Adriana, que alegría me da leer tu comentario. Es cierto, no hay que perder la confianza en que siempre algo bueno está por llegar!
ResponderEliminarUn abrazote!
Pues así es la vida,¡Cómo tú la haces!
ResponderEliminarViviendo, respirando, deteniendo el tiempo, viviendo los momentos
Tú tienes que bailar
como no bailar¡Tú eres música!
Después de "leer tu llegada"
Cantaré cuando me duche en las mañanas!!!!
¡Gracias por volver!
Besos.
André
Que bueno saber de ti SOÑADORA, ya te extrañaba, a pesar que estoy posteando poco, pero siempre me asomaba a ver si habías escrito algo.
ResponderEliminarEso es la vida, llena de aprendizajes. De lo bueno se aprende menos que de las experiencias no tan buenas, así que hay que aceptarlas y superarlas, pero podemos enfrentarlas mas facilmente, como dice, si lo hacemos bailando.
Bienvenida amiga!
Querido Andre, tú siempre tan vital, tan entusiasta, tan contagiante en tu actitud positiva. Gracias por tus palabras y por cantar y bailar conmigo!
ResponderEliminarBesos!
Carmen Rosa, gracias por esta bienvenida! Me siento contenta de volver por acá, y si, coincido contigo, por mas que en el momento cueste, las experiencias no tan buenas nos fortalecen y enriquecen siempre!
ResponderEliminarBesitos!