Los pensamientos
fluyen entremezclados
y sin distinción...
Pensaba el otro día en la cantidad de
pensamientos que confluyen en nuestra mente a cada instante: alegrías,
tristezas, proyectos, recuerdos, celos, preocupaciones, resentimientos, prejuicios,
deseos, temores, inseguridades, planes,
frustraciones, sueños.
Todos
intentan llevar la voz cantante, y generalmente son ellos los que determinan como enfrentamos una situación
determinada, que decisiones tomamos, si triunfamos o fracasamos en algún proyecto,
si alimentamos rencores u optamos por el camino del perdón, cuanto nos estimamos y valoramos, o cuanta confianza nos tengamos.
Nos incitan a ser cobardes o valientes,
a aceptar nuevos desafíos o a permanecer
en nuestra zona de confort. Es por causa de ellos, más que de factores externos
que muchas veces sentimos que una situación nos desborda y que no podemos
controlarla, y en mas de una ocasión, aturdidos por ese torbellino de
pensamientos, damos un paso en falso empeorando aún más las cosas.
Es por ello que es tan importante
serenar la mente, aquietar los pensamientos, calmarlos, cerrar los ojos,
respirar profundo,buscar la paz interior;
respirar de nuevo, intentar pensar algo
alegre o positivo, confiar en que lo lograremos;
respirar una vez más, ahuyentar
nuestros temores, sonreir desde lo profundo;
volver a respirar, sentir como el aire
limpia nuestra mente y depura nuestras ideas, centrar nuestra atención en un pensamiento a
la vez, respirar profundo.
No olvidemos que la mayoría de
tormentas, problemas, batallas y resquemores se libran en nuestro interior, y
de nosotros mismos depende el prestar atención, percatarnos cuando la mente entre en pánico y trabajar por cambiarlo.
De acuerdo, ayuda mucho la meditación, al hacer esa depuración todo resulta más viable.
ResponderEliminarUn besito amiga, que tengas una semana muy buena.
A vida está cheia de surpresas mas poucas serão seguras ou terão fundamentos.
ResponderEliminarPrecisamos de crescer interiormente, dominando os nossos medos e desenvolvendo aquelas qualidades que nos parecem mais duráveis.
Que cierto Soñadora, todo depende de nosotros, de la actitud con la que afrontemos eso que nos inestabiliza.
ResponderEliminarBesos, Amparo
Te dejo el link a mi nuevo capítulo..
http://eltinterodeunaescritoraamparodonaire.blogspot.com.es/2012/07/acordes-tu-lado-capitulo-vii.html?showComment=1343633648019#c3629851575672055843
Soñadora, acabo de conocerte y me gusta lo que cuentas en la entrada. Me quedaré dando una vuelta, si no te importa.
ResponderEliminarBesos, Kene.
He llegado a tu blog y las casualidades creo que no existen ... me atrajo y me quedo . Me gusta tu blog y tus pensamientos.
ResponderEliminarHola, Soñadora
ResponderEliminarBonita reflexión la que propones, la de aquietar el pensamiento para sentir que nos llenamos de aire fresco.
Me ha gustado mucho.
Besotes.
Hola Soñadora.
ResponderEliminarUn excelente mensaje y enseñanza nos dejas en estas palabras!
Gracias por la visita a mi espacio!
Un cariñoso abrazo!
Muy buena tu entrada.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena tu entrada.
ResponderEliminarUn abrazo
Oh sí, maravillosa tu entrada, reflexiva y sabia a la vez !cuanta razón que tienes!, !cuánta!... yo reconozco que más de una vez he empeorado el problema por no respirar profundo y buscar la armonía y el equilibrio en mí misma, en mi interior.
ResponderEliminarMagnifica entrada Soñadora
Mil besitos gordotes
Hola SOÑADORA
ResponderEliminarMuy buena tu reflexión, el serenar la mente, aquietar los pensamientos así como el respirar profundo ayuda a centrar nuestra atención para poder pensar o depurar los pensamientos. En realidad los pensamientos negativos no tendrían ningún efecto, si fueran esporádicos, pero lo que sucede es que esos pensamientos se repiten una y otra vez, lo que hace que se conviertan en creencias y una vez instaladas son más difíciles de cambiar y son estas creencias las que dirigen nuestra vida. Muy buen post.
Besitos
Así como el hombre piensa, así es su corazón.
ResponderEliminarExcelente y bello texto.
Cariños.
De acuerdo Soñadora, siempre es aconsejable calmarse antes hacer/decir algo que muy probablemente nos arrepentiremos después.
ResponderEliminarSaludos!
Sara,calmar nuestra mente nos ayuda a pensar con mas claridad.
ResponderEliminarBesos!
Luis Coelho, todo un reto el tema de dominar nuestros miedos.
ResponderEliminarSaludos,
Amparo, nuestra actitud es crucial al afrontar situaciones difíciles.
ResponderEliminarMañana me dedicaré a ponerme al día en tu novela.
Un besito,
A borbotones, gracias por venir a pasear por acá. Ya pasé a conocer tu rinconcito y siento que pensamos parecido!
ResponderEliminarUn abrazo,
Candela, gracias por visitarme, también me quedé en tu blog!
ResponderEliminarUn beso,
Maria Eugenia, creo que nos ayuda mucho el poder controlar nuestros pensamientos, aquietarlos y pensar luego con claridad.
ResponderEliminarUn abrazo,
Camelia, gracias a tí por permitirme conocerte, fue un gusto pasar a conocer tu espacio.
ResponderEliminarBesos,
Gracias Maria Jesús, un abrazo para tí!
ResponderEliminarApm, todos hemos tenido momentos así en que en lugar de buscar calmarnos nos dejamos invadir por el desasosiego y damos pasos en falso.
ResponderEliminarBesitos!
Carmen Rosa, gracias por tu comentario que complementa muy bien lo expuesto en el post!
ResponderEliminarUn besito,
Adriana, que frase tan sabia, gracias!
ResponderEliminarUn besito,
Diego, cuantas veces "metemos la pata" por no respirar y pensar antes de hablar o actuar!
ResponderEliminarUn abrazo,