Era lógico. Quería Todas las tierras. Quería Todos los ejércitos del Mundo. Y quería Todo el oro que hubiese. Entonces, mandó a sus soldados a por Todo.
Así fueron conquistadas más tierras. Otros ejércitos fueron dominados, y en sus cofres ya no cabía tanto oro. Pero el rey todavía no tenía Todo. Seguía siendo el rey de casi-Todo. Por eso, quiso más y más.
Quiso las flores, los frutos y los pájaros. Quiso las estrellas y el Sol. Flores, frutos y pájaros le fueron traídos. Se apresaron las estrellas y el Sol también perdió su libertad en sus dominios.
Pero el rey todavía no tenía Todo. Porque teniendo las flores, no podía quitarles la belleza y el perfume. Teniendo los frutos, no podía quitarles el sabor. Teniendo los pájaros, no pudo quitarles el canto. Teniendo las estrellas y el Sol, no podía quitarles la luz. El rey era aún el rey de casi-Todo. Y se puso triste.
Muy triste. Sus reinos eran ahora muy feos. No había flores ni frutos. La noche no tenía estrellas y el día no tenía Sol. Entonces el rey de casi-Todo no quiso nada más.
Devolvió las flores a los campos y ordenó que se entregasen las tierras conquistadas.
Soltó a los pájaros y mandó que distribuyesen las estrellas por el cielo y que liberaran al Sol. Y el rey fue feliz. Su Reino volvía a ser hermoso. Razonablemente hermoso.
En su inmensa alegría, sintió paz y vio que no era más el rey de casi-Todo....
...él ahora lo tenía Todo.
La felicidad nos convierte en los reyes de todo, aunque materialmente no seamos dueños de nada.
ResponderEliminarbesos :D
Un relato muy hermoso, soñadora. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarMe ha alegrado mucho volver a tu casa.
Besos.
Bonita historia, aunque en la realidad no nos damos cuenta tan fácilmente de que estamos arramplando con todo y por lo tanto no lo soltamos con esa facilidad con que lo hace este rey de casi todo.
ResponderEliminarBesos.
Hay que saber maravillarse ante todo como un gran don recibido, se nos da para disfrutarlo pero ni es nuestro ni lo hemos adquirido.
ResponderEliminarPrecioso relato. Un beso
Tremenda paradoja. Para recibir mucho, para sentirse lleno hay que darse, vaciarse.
ResponderEliminarHermoso!
ResponderEliminarSólo compartiendo, liberando, amando, perdonando...tendremos EL TODO.
Un abrazo Soñadora.
!Qué bonitoooo!
ResponderEliminarUn besoteee.
Soñadora, la ambición es mala y a veces nos hace querer todo y cada vez más sin darnos cuenta que no es necesario y que es mejor dejar las cosas así y agradecer lo que se tiene.
ResponderEliminarSaludos,
Diego
Qué peligro tiene el deseo constante de poseer. Es la manera de no ser felices nunca, pués siempre se desea algo más si se tiene esta forma de ser como el rey de tu entrada.
ResponderEliminarEs más humano conformarse con lo que tenemos , teniendo ilusión, claro ,de conseguir otras cosas.
Qué razón tienes...
Saludos
Hermoso
ResponderEliminar¿para que tener lo que no puedes disfrutar? , al menos deja que lo disfrute otro.
Me ha gustado es muy aleccionador.
Un beso
Ahora todos somos el rey. Tenemos todo y debemos de aprender la lección y compartirlo.
ResponderEliminarun besito
Niriel, que bonito que lo has dicho, asi sea!
ResponderEliminarBesitos,
Rampy, siempre es una alegría verte por acá!
ResponderEliminarBesitos,
Jose Miguel, tenemos la semillita dentro no? jejeje
ResponderEliminarBesitos,
Angelo, son muchos los dones recibidos! Que afortunados que somos.
ResponderEliminarBesitos,
Miriam, ese es el secreto, vaciarse por completo.
ResponderEliminarBesitos,
Adriana, que bueno es lograr desprendernos y aprender a simplemente....disfrutar!
ResponderEliminarBesitos,
Luz, que bueno que te gustase!
ResponderEliminarBesitos,
Diego, y pensar que es tanto lo que en realidad tenemos no? Besitos,
ResponderEliminarPilar, aprender adisfrutar del día a día es nuestro mejor regalo!
ResponderEliminarBesitos,
André, es así que se puede vivir y disfrutar!
ResponderEliminarBesitos,
Camy, comparto entonces contigo una gran sonrisa!
ResponderEliminarBesitos,
En cuanto se aprende a prescindir, se empieza a tener todo.
ResponderEliminarBesos amiga.
Sara! Bonita sorpresa encontrar acá abajo tu comentario.
ResponderEliminarBesitos con cariño!
Hola!
ResponderEliminarMe ha encantado la historia. Tiene un gran mensaje. Me ha recordado a esa frase que dice que cuando nuestro poder de amar sea mayor que nuestro amor por el poder, será cuando viviremos mejor!
Ojalá más gente fuera consciente de estas cosas :)
Le he echado un vistazo a tu rinconcito y me ha gustado mucho, así que te sigo. Si te apetece, puedes pasarte a echar un vistazo al mío (aunque hace poquito que lo tengo).
Un besito!
Gracias por tu visita dreamer, bienvenida! Pasaré a visitarte!
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