Una caravana que iba por el desierto se detuvo cuando empezaba a caer la noche.
El muchacho encargado de atar a los camellos, se dirigió al guía y le dijo:
-Señor, tenemos un problema. Hay que atar a veinte camellos y sólo tengo diecinueve cuerdas. ¿Qué hago?
-Bueno -dijo el guía-, en realidad los camellos no son muy lúcidos. Ve donde está el camello sin cuerda y haz como que lo atas. El se va a creer que lo estás atando y se va a quedar quieto.
El muchacho así lo hizo. A la mañana siguiente, cuando la caravana se puso en marcha, todos los camellos avanzaron en fila. Todos menos uno....
-Señor, hay un camello que no sigue a la caravana.
-¿Es el que no ataste ayer porque no tenías soga?
-Sí ¿cómo lo sabe?
-No importa. Ve y haz como que lo desatas, si no va a creer que sigue atado. Y si lo sigue creyendo no caminará.
jaja! Pobre camello! así es a veces la mente, nos juega algunas malas pasadas!
ResponderEliminarBesitos.
¡Muy bueno! Cuántas veces seguimos atados a invisibles cuerdas y necesitamos de otro que nos abra los ojos!
ResponderEliminarQue tristeza!!! Pensar que somos asi! Muchas veces no nos movemos por ataduras invisibles!!
ResponderEliminarHay un cuento de un elefante con una estaca, que lei en uno de los libros de Bucay que es muy parecido...
Besitos
Hace un tiempo publique esto en mi blog ,no tiene desperdicio la verdad,cariños
ResponderEliminarjajajajajaja! que camello ese! já!
ResponderEliminarme encantó la historia!!!
besitos ;)
Esa historia, la podemos trasladar a nosotros, porque a veces tenemos cuerdas invisibles.
ResponderEliminarComo siempre, es un placer leerte.
Que pases un buen día.
Rampy
De verdad que los camellos son así?? Me ha sorprendido muchisimo. Los animales suelen ser mas "astutos"...en fin....
ResponderEliminarGenial la rflexión y muy acertada. A veces los humanos ni siquiera necesitamos que nadie nos "ate", ya lo hacemos nosotros mismos sin ayuda ajena. Eso sí, también nos desatamos cuando la vida lo requiere.
Un abrazo!
Que claro y que real.
ResponderEliminarUn beso.
Hay muchas cuerdas invisibles en la vida. Cierto, a veces ni existen pero creemos que están allí.
ResponderEliminarBésix
Hay que quitarse esas ataduras invisibles, o por lo menos intantarlo,de otro modo no podríamos continuar en la vida.
ResponderEliminarUn beso Soñadora, bonita entrada.
Nunca lo habia leido hasta hoy y me pareció excelente!!!
ResponderEliminarSera que hacemos las cosas solo por costumbre, o que nos dejamos manejar de la misma manera...???
Para pensar mucho ... mucho!!!!
Besos cielo!!!
Jajaja, muy bueno, pobrecito camello.
ResponderEliminarY tienes su moraleja eh!!!
Un besote, me encantan tus historias
Jajajaja. Esto es buenísimo. Espero que a los humanos no nos pase lo mismo.
ResponderEliminarMuchos besos.
Genial esta historia, y muy muy real.
ResponderEliminarGracias¡¡¡
Es cierto muchas veces estamos atados mentalmente.
ResponderEliminarNos colocamos el piloto automático y seguimos.
Me encanto el cuento Soñadora!
Abrazos.
La fuerza de la costumbre, nos limita, a veces miserablemente.
ResponderEliminarUna bonita historia, para pensar, sin duda
Un abrazo Soñadora
Soñadora, hoy estoy tristísima y hundida por una noticia que he recibido, he entrado en los blog de los amigos, por liberar un poquito a mi cabeza y dejar de pensar constantemente, tormentosamente en el asunto (la muerte de un compañero de la oficina), y, como si de una funesta conjunción astral se tratase, las entradas de los amigos estaban llenas de muertes y desgracias... así que esta entrada tuya de los camellos me ha sabido maravillosa y genial, y sí, como en tu cuento, yo creo que hay muchas cuerdas invisibles en la vida, sí... nos parecemos un poquito a esos camellos
ResponderEliminarMil besotes enormísimos
¡toda la razón!. en los humanos los hilos invisibles que nos atan, son más fuertes que la soga más gruesa que pueda existir.
ResponderEliminarEsos hilos, esa cuerda invisible, la "soportamos" la mayoría de las veces con entusiasmo; es la del amor por la familia, los hijos, los amigos, es una unión que no se toca pero que se siente,y no se quiere romper. si deseaparece la cuerda, significa la separación de alguién a quién amas mucho.
Un besito y fuen fin de semana que yo lo haré largo, hasta el miércoles.
Vine a sonreír de nuevo contigo. Aunque ya conocía el relato me ha gustado recordarlo a través de ti y reflexionar de nuevo sobre esas cuerdas que nosotros mismos nos ponemos y conseguimos convertirlas en reales, muy difíciles de romper cuando tomamos conciencia de que nos aprisionan.
ResponderEliminarHace mucho que no actualizaba el blog, me alegra que me no me hayas "borrado" de tus amigos blogueros. Y me alegra que continúes ilusionada con es te blog que nos anima a atrevernos a sonreír SIEMPRE, facultad que solo tenemos los seres humanos.
Con amor, siempre cerquita.
Conocía el cuento, pero siempre me gusta recordar aquellas cosas positivas que tiene la literatura, como el cuento que relatas. Gracias por ponerlo. Abrazo. Jabo
ResponderEliminarA veces nosotros también estamos atados a algo o a alguien sin cuerda alguna, sólo necesitamos que alguien nos lo haga saber. ¡Y nos quedamos muy extrañados de nuestro apego inncesario y absurdo!
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan Antonio
Yo me tengo que desatar de varias cosas o no podre seguir el camino
ResponderEliminareso me lo dijo una vez un amigo muy querido ..Cuanta Razon tenia
Un beso soñadora preciosa
Me parece que el cuento nos lo podemos aplicr los humanos en bastantes cosas.
ResponderEliminarUn saludo
Cuan cierto, tantos seres que se creen poco capaces de volar....porque no se ven las alas.
ResponderEliminarCariños y buen fin de semana!!!!!!!
Y el camello muy creído jajaj,,,me gustó esta historia,,, y pensar que muchas veces nos pasa lo mismo,,,,Besitos querida amiga y lindo domingo,,,,
ResponderEliminarMe gustó mucho el relato.Como el camello tenemos, a veces, muchas ataduras imaginarias que nos impiden avanzar, por ejemplo los prejuicios.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo y feliz domingo, amiga.Rayén
Bonita e interesante entrada...
ResponderEliminarUn abrazo.
Queridos amigos, creo que todos a lo largo de la vida vamos creando estas ataduras no? El reto es saber distinguirlas y desatarlas una a una! Gracias por sus comentarios que enriquecen cada entrada!
ResponderEliminarBesitos,
Jooo yo escribi un comentario, porque me encanto la entrada. bueno como siempre y veo que no esta, no se que habra pasado !!!
ResponderEliminarAnna, así se pones a veces de travieso el comentador! Gracias por pasar!
ResponderEliminarBesitos,