La administración del monasterio estaba a cargo del maestro y de un guardián. Cierto día, el guardían murió y fue preciso sustituirlo.
El maestro reunió a todos los discípulos para escoger quién tendría la honra de trabajar directamente a su lado.
-Voy a presentarles un gran problema, dijo el maestro, y aquel que lo resuelva primero será el nuevo guardián del templo.
Terminado su corto discurso colocó un banquito en el centro de la sala. Encima estaba un precioso florero de porcelana.
-Este es el problema, dijo el maestro.
Los discípulos contemplaban perplejos lo que veían: el sofisticado diseño, la elegancia y frescura de la porcelana, ¿qué representaba aquello?, ¿dónde estaba el enigma?
Después de algunos segundos un discípulo se levantó, avanzó resuelto hacia el florero y lo tiró al suelo, destruyéndolo.
-Usted es el nuevo guardián, dijo el maestro. Luego explicó:
-Yo fui bien claro, dije que ustedes estaban frente a un problema. No importa cuán bello y fascinante sea el problema, tiene que ser eliminado.
no me animo a afirmar que siempre hay que actuar así frente a un problema... pero coincido plenamente con el sentido práctico frente a las cosas...
ResponderEliminarAbrazo
Javier
Yo no hubiera sido elegida, no se me hubiese ocurrido romperlo, pero puede que sea así, si es un problema, hay que destruirlo, a pesar de que sea algo bello, aunque sea una lástima. Un beso
ResponderEliminarCaramba qué dificil decision, me imagino al hermoso jarrón como una persona a la que amo con toda mi alma y en un momento concreto tuve que dejarla ir porque era la mejor solución, sobre todo para ella.
ResponderEliminarMe has hecho pensar mucho.
Un beso.
Fabia.
Excelente reflexion , nose si eliminaria el problema pero seguro lo enfrentaria poniendo todo mi ser en ello ....
ResponderEliminarun abrazo inmenso y feliz resto de semana *
Camino difícil siguió el alumno....pero era el real.
ResponderEliminarVeo a tantas personas que evaden los problemas y luego de guardarlos un día se les vienen abajo destrozándolos.
Es difícil tomar la decisión....pero que saludable.
Cariños
Sorprende y bella historia!!!
ResponderEliminarComo siempre dejandonos una bella enseñanza, gracias por ello..!!!
Millones de besos! XD
Atte. Niriel
como siempre una buena enseñanza...cariños....Silvina
ResponderEliminarSoñadora
ResponderEliminarMuy buena enseñanza.
A veces el problema sólo está en nuestra mente.
Un abrazo.
Juan Antonio
Hola Soñadora!
ResponderEliminarA mi seguro que no me elegían,porque habría estado dando vueltas a la cabeza pensando cuál era el problema y qué es lo que se suponía que había que hacer. Tendré que reflexionar sobre mi manera de afrontar los problemas.
Un beso
Guau... Qué fuerte reflexión... Suena muy radical, pero seguramente hay circunstancias en la vida en que debemos obrar así, eliminando el problema.
ResponderEliminarSi está en nuestras manos resolverlo, no es problema. Si no está en nuestras manos resolverlo, no es problema.
Sin "pre-ocuparse", para "ocuparse". Hacer algo, acción que nos quita de la pasividad de la queja y nos potencia en la resolución.
Me gustó tu post Soñadora!
Un beso muy grande, desde la Bahia.-
Javier, lo que me quedó a mí de este relato es que no debemos evadir los problemas.
ResponderEliminarBesitos,
Isabel, puedes estar segura que yo tampoco lo hubiera roto. Será que así nos dejamos deslumbrar o cegar a veces?
ResponderEliminarBesitos,
Fabia, yo también encontré parecido con algunas situaciones vividas. Tema difícil.
ResponderEliminarBesitos,
Normis, creo que eso es lo sabio, enfrentar a los problemas.
ResponderEliminarBesitos,
Abu, definitivamente lo peor que podemos hacer es evadir el problema, pero muchas veces suele ser lo más fácil no?
ResponderEliminarBesitos,
Niriel, cuando leí esta historia que quedé impactada, sentí que valía la pena compartirla.
ResponderEliminarBesitos,
Silvina, es bueno rodearnos de lecturas que nos ayuden en nuestro crecimiento interior no? Siempre ando en la búsqueda.
ResponderEliminarBesitos,
Juan Antonio, muchas veces tratamos de disfrazar o adornar un problema, pero en el fondo, sigue fastidiando no? Hay que enfrentarlo para poder vivir en paz.
ResponderEliminarBesitos,
Asun, a mí también me dejo pensando en cómo enfrento yo a los problemas.
ResponderEliminarSuerte en tu curso!
Besitos,
Lili, creo que a todos nos ha dejado pensando.
ResponderEliminarBesitos,
De verdad que me puso a pensar pero al fin y al cabo era un problema y tenían que resolverlo.
ResponderEliminarSaludos
yo está claro que me hubiese sentado a observar durante largo rato el jarrón y es que la belleza me puede, aunque sea problemática ¿verdad?
ResponderEliminarabrazos.
Es una buena formula de quitarnos los problemas de encima...que a veces vienen envueltos en porcelanas muy fina pero no tenemos que dejarnos envaucar por la belleza exrrior si no por la que no se ve.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
wow! me has dejado impactada, qué buena historia! y sí, por más que cueste se debe enfrentar y eliminar el problema, si es problema por qué dejarlo que siga molestando, aunque cueste tomar la decisión, pero no basta con romper, hay que barrer los pedazos y guardar en la memoria lo aprendido acerca de cómo deshacerse de ESE tipo de problemas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Una buena y sabia reflexión!!!!
ResponderEliminarBesitos amiga!!!!
Fantástico, de las mejores enseñanzas que te he leido. Felicidaces
ResponderEliminarBésix
Soñadora...una interesantisima reflexión: si hay un problema, !a por él!, solucionándolo como sea... pero sabes?, yo creo que a mí no me hubieran elegido estos monjes, porque seguro que no hubiera hecho añicos un jarrón tan hermoso.
ResponderEliminarTe mando un besote bien gordo y sonoro, preciosa
Si Diego, así nos resulte chocante, probablemente fue la decisión acertada!
ResponderEliminarBesitos,
Eduardo, yo también hubiera sufrido de romper un jarrón así! Pero así se disfrazan los problemas muchas veces.
ResponderEliminarBesitos,
Estela, que alegría tenerte de vuelta!
ResponderEliminarMuy cierto, los problemas muchas veces se nos presentan con atractivas apariencias, no hay que dejarse engañar!
Besitos,
Impactante no Luni Va? Cuando lo leí quedé igual, pero luego analizándolo pensé que tenía razón, si es un problema, hay que lidiar con él y no intentar no verlo. Me gustó la parte de barrer los trozos y guardar el recuerdo!
ResponderEliminarBesitos,
Ilusión, como para quedarse pensando no?
ResponderEliminarBesitos,
Calvarian, en verdad impresionante no? A mí me dejó lela cuando lo leí!
ResponderEliminarBesitos,
Apm, probablemente yo tampoco hubiera sido elegida! Pero es bueno tener presente esta historia al lidiar con algún problemilla!
ResponderEliminarBesitos,
Problema difícil de ver... y de resolver. Yo no hubiera sido elegido tampoco.
ResponderEliminarBesos.
jajajja.... me saco un monton de risas... jajajja... me enseño algo muy bello para sobrevivir en las dificultades... muchas gracias......
ResponderEliminarwww.AristidesEchauri.Com
je je je, me quede sin entender el problema, pero sin duda yo no hubiese roto el jarron y nunca me hubiesen contratado.
ResponderEliminarSi el jarron representaba problema en el tamplo, quizás me lo hubiera llevado a mi casa, alli no era ningun problema.
=0)
Saludos.
Diavolo, se planteaba difícil no? Y generalmente nos quedamos embelesados viendo lo bello. Pero algunos problemas se nos presentan así , medio disfrazaditos.
ResponderEliminarMe alegraste con tu visita!
Besitos,
Aristides, a que el maestro fue muy original no?
ResponderEliminarBesitos,
Armando, quién sabe esa hubiera sido otra solución no? No siempre lo que es problema para uno lo es para el otro!
ResponderEliminarBesitos,
guauu muy cierta.... a veces nos paralizamos ante problemas diversos... cuando su solucion es muy sencilla.
ResponderEliminarBesos
Difícil solución Vivi! No sé si me habría animado a romper un jarrón tan bonito, pero así son algunos problemas, lindos en apariencia!
ResponderEliminarBesitos,
jajajaja... me hizo reir un monton.... me hire a la cama sonriendo.. jejjeje
ResponderEliminarwww.AristidesEchauri.com