Un rey recibió como obsequio dos pequeños halcones, y los entregó para que los entrenaran. Pasados unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente pero que al otro no sabía qué le sucedía pues no se había movido de la rama donde lo dejo desde el día que llegó.
Llamaron a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar al ave. Encargaron entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.
Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar que el ave aún continuaba inmóvil.
Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar que el ave aún continuaba inmóvil.
Entonces decidió ofrecer una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.
A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines y pidió que le trajesen al autor de ese milagro.
-"¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo lograste? ¿Eres mago?"
Intimidado, el campesino dijo al rey:
- "Fue fácil mi rey, sólo corté la rama, y el halcón voló.
Se dió cuenta que tenía alas y se echó a volar."
Cuanta razon tienes, yo debo encontrar esa rama y cortarla, pero te puedes imaginar que despues de tanto tiempo soy incapaz de averiguar cual es !!!!!
ResponderEliminarUn enorme abrazo, fantastica historia como siempre.
Muy linda historia, gracias por darnos bellas palabras que nos hacen reflexionar!!!
ResponderEliminarUn enorme beso!!!
Qué hermosa manera de decirlo Soñadora! Cuando descubrimos nuestras alas podemos volar. Está en nosotros la posibilidad y también la limitación. Gracias por esta historia!.
ResponderEliminarUn beso desde la Bahia.-
Muchas veces estamos tan aferrados a las ramas que no nos hemos dado cuenta de que sabemos volar y caminar solos. Eso lo aprendí con mis hijos y afortunadamente, mejor o peor pero aprendieron a volar.Nunca mejor dicho porque uno es piloto :)
ResponderEliminarGracias por este hermoso y sabio cuento, mi querida Soñadora.
Besos y rosas.
qué cierto lo que cuentas y es bastante común, muchas veces no sabemos darnos cuenta de cuánto podemos... creo que a mí en particular me cae a pelo la historia porque justo estos últimos dias he estado tratando de no conformarme con lo más fácil... gracias por tus lindas historias un abrazo!
ResponderEliminarjajajaja asi de Facil!...sabiduria popular...
ResponderEliminaryo tengo un par de ramas que quisiera cortar... pero no es tan facil a veces... algun dia tendre la valentia para hacerlo.
un beso
A ver si ese campesino viene a verme, y me enseña dónde tengo yo las alas...
ResponderEliminarBesos.
Que cierto lo que has compartido.
ResponderEliminarRealmente no sabemos nuestras fuerzas en todos los aspectos hasta vernos enfrentados con lo inevitable.
Cariños.
Que hermosa reflexion amiga, cuanta razón, me encanta leerte y leer todas las historias que posteas.
ResponderEliminarTe mando muchos besitos!!!!
El "peligro" está en cuando te han cortado las alas, y en vez volar, te caés.
ResponderEliminarBuen día para ti.
Tu texto invita a la reflexión... en cierto modo me siento como ese halcón...
ResponderEliminarUn beso.
Hola es lo que le pasa a muchas personas que lo tienen todo hecho y no saven que tienen manos. Preciosas historia Saludos
ResponderEliminarHola Soñadora,,,,mágico escrito con el que nos invitas a reflexionar!!!!
ResponderEliminarBesitos!!!!!!
Si conociéramos todo el poder que tenemos dentro... todo sería diferente!
ResponderEliminarHay veces que lo descubres por un cambio o una desgracia en tu vida o bien al final del camino.
Un abrazo Soñadora, como siempre con buenas historias!
Buena historia Soñadora, invita reflexionar y creer en uno mismo.
ResponderEliminarSaludos, Diego
Tantas veces dejamos de hacer cosas porque no nos cortan la rama... y sin embargo, como en el cuento, si nos quedamos sin rama volamos con toda naturalidad.
ResponderEliminarEn la educación de los niños es muy importante ir cortando las ramas poco a poco.
Me gustó la historia.
Besos.
Un placer pasar por tu blog.. te sigo.. para poder regresar.
ResponderEliminarTe dejo mis saludos fraternos con mucho cariño
Un abrazo
Besos..
Anna, imagino lo que sientes, sigue buscando la rama apropiada y podrás descubrir tus alas!
ResponderEliminarBesitos,
Niriel, me alegra que te gusten!
ResponderEliminarBesitos,
Lili, cómo bien dice el libro de Wayne Dyer, "el cielo es el límite"!
ResponderEliminarBesitos,
Malena, con tu hijo es textual el vuelo! A mí también me recuerda esta historia cuando aprendí a manejar bicicleta, yo creía que aún me la sostenían y en realidad ya lo hacía sóla!
ResponderEliminarBesitos,
Luni Va, es bueno no conformarnos y avanzar siempre, un paso a la vez. Pero sobre todo debemos creer con todo nuestro corazón en nuestras capacidades.
ResponderEliminarBesitos,
Asi de fácil Caminante, aunque a veces toma su tiempo no? Es cuestión de decisión, o de hallar el momento oportuno.
ResponderEliminarBesitos,
Diavolo, si lo veo te lo enviaré! jejeje
ResponderEliminarBuscálas bien, sé que las tienes!
Besitos,
Además de arrancar una sonrisa consigues siempre una rato de reflexión...
ResponderEliminarFeliz fin de semana y un beso
Abu, muchas veces por costumbre o comodidad solemos subestimar nuestras verdaderas capacidades!
ResponderEliminarBesitos,
Nataly, gracias por tu cariño. Tú si que tíenes fortaleza!
ResponderEliminarBesitos,
Gata, el riesgo de caer siempre está presente, pero creo que alas pueden ser renovables si así lo decidimos!
ResponderEliminarBesitos,
Sofía, poco a poco iras descubriendo tus alas, ya verás!
ResponderEliminarBesitos,
Nany, hay muchos casos así, que no pueden ver de lo que realmente son capaces, por temor.
ResponderEliminarBesitos,
Ilusión, es bueno recordar que todos tenemos alas!
ResponderEliminarBesitos,
Fael-lo, creo que debemos ya empezar a buscar y creer en todo de lo que somos capaces! Muchas sorpresas nos llevaremos.
ResponderEliminarBesitos,
Diego, probablemente el primer paso para tener éxito sea confiar en nosotros mismos!
ResponderEliminarBesitos,
Josemi, tu ejemplo con los niños es muy cierto, es un camino de ir retirando poco a poco las ramitas e irlos dejando caerse un poquito para luego poder elevarse.
ResponderEliminarBesitos,
Adolfo, muchas gracias por pasear por mi rincón y dejar tu huella, bienvenido! Pasaré a visitarte.
ResponderEliminarBesitos,
Camy, me alegra saber que logro que sonrías! Y mejor aún si disfrutas leyendo.
ResponderEliminarBesitos,
Es verdad, los seres humanos tenemos una tendencia a no volar hasta que sea la ultima opcion que tengamos... aferrarse a lo seguro, "estar bien pegados al piso"!!! y lo que necesitamos...es VOLAR!
ResponderEliminarlindo mensaje!
Soleil, a veces nos queremos asegurar demasiado no? Siempre es bueno un poco de aventura....y volar!
ResponderEliminarBesitos,
cuantas veces nos pasa esto!!! Que nos cortan la rama para que podamos desplegar las alas!!!
ResponderEliminarPreciosa historia!!
Besos
A veces tardamos en descubrir nuestras alas no?
ResponderEliminarBesitos,