lunes, 25 de noviembre de 2024

El olor de los recuerdos...


 

Al pasar el otro día por una cafetería cercana,  sentí nítidamente el olor del café recién pasado e inmediatamente mis recuerdos me llevaron a mi mami, quien solía levantarse muy tempranito y sentarse en la oscuridad del comedor a saborear su primer cafecito del día en silencio, pensando, disfrutando,  y toda la casa se llenaba de olor a café.  Otro aroma que inevitablemente me lleva a ella es el de los polvos angel face, aún conservo como un gran tesoro una polvera con su olor.

A mi abuelita siempre la relacionaré con olor a hierba luisa fresca, solía preparar una tetera para después del almuerzo. También la recuerdo por los deliciosos ravioles con que me homenajeaba cada cumpleaños. Mi papá olía a cigarrillo negro sin filtro. La colonia cítrica me hace pensar en el tío Jorge, quien nos acogió en su casa nuestro primer año de casados y solía bañarse en colonia.

El olor a violetas me lleva a una navidad en que recibí como regalo el ansiado frasquito de esencia de violetas  y al abrirlo se me resbaló y se esparció parte del contenido llenando la habitación de su aroma.

El olor a mar me regresa al verano en que pasamos un tiempo en un balneario y en las noches me sentaba en el malecón a escuchar el sonido de las olas y percibir la brisa del mar. Fue el verano en que despedimos a mi hermana Cristi quien se iba a vivir a Suiza.

El olor a vela, a tierra mojada, a limpio, a chocolate, a libro recién abierto, a perfume amaderado, a rompecabezas nuevo, a biblioteca,  tantos aromas que vienen relacionados a determinados momentos y recuerdos. Es impresionante como nuestro cerebro almacena esos aromas y al percibirlos nos remonta al pasado llenándonos de emoción.

martes, 12 de noviembre de 2024

Un día especial...



Hoy ha sido un día muy especial.  Un día como hoy, 11.11. de 1983 celebré mi matrimonio. Fue un viernes al mediodía. Escenas de ese día han acudido hoy  a mi mente cual diapositivas.  Los preparativos, los nervios del momento, la llegada a la iglesia, leer la lectura del amor con voz temblorosa y conteniendo las lágrimas de emoción, las fotos,  la recepción, los saludos, el cariño, la celebración. Todo muy sencillo, muy a nuestro gusto.

Emprendimos este camino muy jóvenes, yo de 21 y el de 27, llenos de amor, planes, ilusiones, propósitos, optimismo y buenas intenciones y estuvimos juntos hasta que a Rolando le tocó partir. 

Formamos una linda familia juntos y aprendimos mucho en ese camino llamado vida. Pasamos momentos hermosos y también difíciles, compartimos alegrías y tristezas, aventuras, responsabilidades, preocupaciones, disgustos, reconciliaciones, acuerdos y desacuerdos. Aprendimos a conocernos, a empezar de nuevo, a ceder, a compartir, a tolerar, a respetar, a perdonar, a perseverar, a apoyarnos mutuamente. 

Miro ahora hacia atrás y me quedo con los momentos hermosos, me quedo con los logros, me quedo con la satisfacción de haber estado juntos hasta el final, me quedo con los años apacibles, me quedo con su amor incondicional. 

Hoy celebro un aniversario mas.



lunes, 4 de noviembre de 2024

Soltar ataduras...



Desde que nacemos nos vamos moldeando de acuerdo a las expectativas de los que nos rodean.  Nos van enseñando y formando de acuerdo a determinadas creencias y así vamos adquiriendo rasgos, características, conductas inducidas por nuestro entorno.  

Aprendemos inconscientemente lo que genera mayor aceptación o aprobación y nos vamos adaptando a ello. Y muchas veces nuestra esencia, nuestro verdadero yo, queda cubierto tras todas estas capas y cubiertas que seguimos añadiendo a lo largo de nuestra vida.

 Es bueno, de vez en cuando , hacer un viaje a nuestro interior, hurgar hasta encontrar esa esencia auténtica, soltar ataduras y prejuicios instaurados e ir retirando capa tras capa hasta dejar aflorar al verdadero yo. Y amar a ese verdadero yo. Será un paseo muy gratificante.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...