Desde que nacemos nos vamos moldeando de acuerdo a las expectativas de los que nos rodean. Nos van enseñando y formando de acuerdo a determinadas creencias y así vamos adquiriendo rasgos, características, conductas inducidas por nuestro entorno.
Aprendemos inconscientemente lo que genera mayor aceptación o aprobación y nos vamos adaptando a ello. Y muchas veces nuestra esencia, nuestro verdadero yo, queda cubierto tras todas estas capas y cubiertas que seguimos añadiendo a lo largo de nuestra vida.
Es bueno, de vez en cuando , hacer un viaje a nuestro interior, hurgar hasta encontrar esa esencia auténtica, soltar ataduras y prejuicios instaurados e ir retirando capa tras capa hasta dejar aflorar al verdadero yo. Y amar a ese verdadero yo. Será un paseo muy gratificante.