martes, 17 de septiembre de 2013
Secretos de la abuela...
Este invierno ha estado especialmente frío y húmedo en la Lima de mis encantos y esto motivó que me diera una tos seca bastante incómoda que no me dejaba estar tranquila. Fui a la farmacia en busca de algún ungüento que me aliviara por las noches y me ofrecieron Vick Vaporub, me lo apliqué antes de dormir, y de pronto sentí mucho frío y en vez de calentarme el pecho sentía algo helado que me penetraba por lo que tampoco así pude descansar y ahí, tendida en mi cama esperando que cambie el efecto frío por calor viajé por el tiempo y me ví de niña, con un malestar parecido y mamama (mi abuelita) aplicándome su paño calentito al pecho y logrando con ello aliviarme los ahogos. Ese "paño mágico" que ella calentaba en la sartén (no exisitián los hornos de microondas) y luego me colocaba caliente era nada más y nada menos que sebo de res derretida! Y la vi en mis recuerdos derritiendo el sebo y remojando en esta grasa una franela que luego me ponía toda la noche en el pecho, y así cada vez que me sentía mal con tos, venía solícita con su pañito a aliviar mis ahogos y santo remedio! También solía hervir algunas hojas de eucalipto para que pudiera respirar mejor.
Las abuelas siempre tenían un as bajo la manga para cada situación no?
Recuerdo también sus cajones de ropa en donde infaltablemente había un trozo de carbón y algunas pimientas enteras, para evitar la humedad en la ropa. O el almidón casero que preparaba con chuño para planchar las camisas de papapa.
Cuando por las noches algun calambre impertinente me despertaba, ella venía con su periódico a envolverme las piernas y de paso ponía una papa bajo las sábanas para que chuparan la humedad. Cuantos secretos no? Ha sido divertido ir recordándolos.
Y tú recuerdas alguno de estos secretitos de las abuelas? Te animas a compartirlo en tu comentario?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Fíjate que mis abuelas murieron antes de mi nacimiento... Pero mi mamá nos aplicó todos esos mimos heredados de mi abuelita. De tal forma que hasta el olor de eso que mencionas nos hace evocarlas. Qué delicia!
ResponderEliminarPor otra parte, te deseo que ya estés muy mejorada, es una lata traer tos.
Fuerte abrazo!!
Linda y emotiva entrada. Me trajo gratos recuerdos. Mi mama también aprendió de mi abuela un sin numero de remedios caseros. Yo era asmática y me preparaban 2 cucharadas de jugo de limón, 2 de jugo de cebolla y 1 de miel. Luego, lo calentaban a baño de María. Lo tomaba dos veces al día.
ResponderEliminarun abraxo!
ese algo tan especial de las abuelas muy reflejado en tu relato Soñadora!!
ResponderEliminarHola SOÑADORA
ResponderEliminarClaro que hay muchos secretitos de nuestras abuelas, lástima que se vayan perdiendo con el tiempo. El que yo recuerdo es el de la famosa "caspiroleta" antes de dormir para cuando habíamos cogido un resfrío y que no es otra cosa que la combinación de leche caliente, huevo batido y un chorrito de pisco,con un poco de azúcar, claro que con esa combinación transpirábamos mucho e imagino que por el licor nos quedábamos dormidos. Pero oh maravilla, al día siguiente estábamos mucho mejor.
Cuantos recuerdos de la niñez!
Un abrazo
Lo que cuentas lo conozco, el Vick Vaporub con olor a menta para luego aplicar paños calentados con la plancha lo utilizaban para calmarnos la tos.A mi me daban mucho té caliente con miel y Calcigenol que no lo sabía pero era para fortalecer los huesos en la etapa de crecimiento.Realmente me habrá hecho efecto porque salí fuerte para el trabajo duro.
ResponderEliminarSon lindos los recuerdos de la niñez!
Un abrazo.
Re cuerdo que siendo yo muy pequeño (sobre tres o cuatro años ) estuve muy malito , ella , mi abuela , se paso todo un día y una noche (o dos) poniendo cataplasmas en mi pecho de salvado amasado caliente , no sé lo que tenía yo, decían que era grave creo que pulmonía y ¡Ya ves abuela! ¡Aquí estoy!Acordándome de ti
ResponderEliminar¡Gracias ¡ Te quiero!
¡Gracias por hacerme soñar de nuevo!
Besos.
André.
Por aqui también hizo mucho frío...y todavía a pesar de la primavera hoy amaneció helado.
ResponderEliminarQue lindo recuerdo nos dejaste, mi abuela también me hacía tecitos y me aplicaba remedios caseros...
Siempre estará en mis recuerdos y en mi corazón.
Besos muchos.
Hola Soñadora.
ResponderEliminarAsí es amiga, que lindas las abuelitas, siempre ayudando para hacernos sentir mejor con los tecitos y untándonos en el pecho el tradicional vick vaporup, su olor me encanta.....hermoso tu post.....espero te encuentres más recuperada....Un besito...
Buenos días ( y calentitos, llenos de sol, todavía).
ResponderEliminarMe ha encantado tu post y tus recuerdos de infancia. siempre solemos recordar lo más bonito y éstos tuyos son preciosos.
De mis abuelos no puedo comentarte grandes recuerdos, pero sí, de niña, cuando tenía mucha fiebre y buscaba el lado frío de la cama y mi mami, se sentaba conmigo, me abrazaba y contaba mil y una historias y preparaba "refuerzos alimenticios" sin necesidad, pero con la creencia que superaría la fiebre y luego, el medirte para saber cuánto habías crecido.
Me entristece pensar que has estado enfermita. Marcho unos días y te cuento.
Besos
Hola como hace mucho que no paso de visita por tublog hoy te dejo un saludos y un beso.
ResponderEliminarHola Sara, felizmente la tos ya me dejó tranquila, aunque el frío se niega rotundamente a abandonarnos, es cuestión de paciencia!
ResponderEliminarBesos!
Marilyn, excelente tu aporte, los efectos de la cebolla y la miel para las vías respiratorias son muy buenos!
ResponderEliminarUn abrazo!
Lao, las abuelas tienen ese efecto no? A mamama siempre la relaciono con esa clase de recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Carmen Rosa, como pude olvidar a la caspiroleta si aún ahora la preparo cuando alguien de casa está resfríado.
ResponderEliminarBesos!
Migue, gracias por compartir tus recuerdos con nosotros, alegra no?
ResponderEliminarUn abrazo!
André, que lindo lo que cuentas, tu abuela si que intervino a tiempo!
ResponderEliminarBesos!
Adriana, es una de las características principales de las abuelas no?
ResponderEliminarAl igual que por allá, acá el frío se niega rotundamente a abandonarnos.
Besos!
Gracias Camelia, felizmente si, ya estoy recuperada aunque siempre abrigándome porque hace mucho frío y la humedad es tremenda.
ResponderEliminarBesos!
Camy querida, tú siempre tan cariñosa, gracias! Si, ya la tos quedó atrás aunque no podemos decir lo mismo del frío. Es bonito compartir recuerdos no?
ResponderEliminarBesos con mucho cariño para tí!
Hola Nany, que encantadora sorpresa recibir tu visita, me alegra volver a saber de tí!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y un beso!
Uy, mi abuelita, chiquita, viejita, endeble, flaquita.. me hacía masajes en la espalda... mientras de chica, yo estudiaba!
ResponderEliminarEso recuerdo y también su frase
TODO PASA, mi hija TODO PASA :)
Cariños!
Princesa Adora, las abuelitas con su cariño y su sabiduría siempre dejan huella.
ResponderEliminarUn abrazo!