Hoy al despertar tu recuerdo fue lo primero que vino a mi
mente. Claro, me dije a mi misma, es
normal que hoy piense especialmente en ti
pues un día como hoy hace 27 años
empacaste tu vida y marchaste de este
mundo.
Mis primeros pensamientos fueron de tristeza, pero luego la
alegría vino en su reemplazo pues aún puedo
sentir tu presencia, tu cercanía, tu sonrisa triste, tu compañía
comprensiva, tu mirada profunda, tu
complicidad, tu amor que curaba tan solo con estar. No puedo negar que te echo de menos, y que cuando pienso en ti vuelvo a
transformarme en una niña, o quizás no es que me transforme, es simplemente que me permito ser niña otra
vez. Pero la certeza de saber que una
parte de ti habita en mi corazón me conforta.
Conforme pasa el tiempo siento que me parezco más a ti, por
fuera y por dentro. Tu serenidad, tu fortaleza, tu empeño, tus luchas, son ahora mías. Ese cafecito que tanto
disfrutabas a media mañana me acompaña cada medio día, amarguito, cargado,
rico. Tu decir “mañana será otro día” cuando alguna dificultad acechaba también
me lo apropié.
Sé que cuando alguien parte de nuestro lado quedan muchos
pendientes, el abrazo que no se dio, el café que no se compartió, la charla que
no se tuvo, el “te quiero” que se
escondió, la caminata de confidencias que esperaba un momento mejor y mucho
más……..
Pero en cambio, hubieron muchísimas cosas que si se hicieron, momentos que si se compartieron, palabras y cariño que si se expresaron y
llenaron nuestro corazón de recuerdos y tranquilidad.
Por eso hoy pienso en
tí con una sonrisa en los labios y mucho amor en el corazón:
¡Te quiero mucho mami!
Una añoranza muy hermosa de tu mami, estoy segura de que no les quedaron pendientes afectivos que realizar, por eso eres una nena tan emotiva y tan esmeradamente bella. Cierto, cada día nos vamos pareciendo más a las mamás en sus costumbres, en su manera de ir por la vida. Me gusta, yo lo disfruto mucho. La mía, no tantos años, pero la extraño igual que tú.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de comprensión y cariño.
Hola Soñadora!
ResponderEliminarQue lindo como recuerdas a tu mami! sabes, yo siempre suelo decir "mañana será otro día"...le doy gracias a Dios por permitir tener la mía a mi lado!
Un cariñoso abrazo!
Conmueven tus palabras, que acuno en mis sentires, ante la extraneza de tan querido ser.
ResponderEliminarPara mi es un dolor sin fin.La extraño muchisimo.
Cariños
Todavia la tengo a mi madre pero me imagino lo que debe ser extrañarla cuando ya no este ..... te acompaño desde mi lugarcito como ella te acompaña siempre en tu mente y corazon .... un abrazo y mil cariños
ResponderEliminarBuenos pensamientos hacia el ser querido.
ResponderEliminarbuen domingo.
Allá donde esté, estará orgullosa de ti por todos esos sentimientos que no solo engendras, sino que pudiste experimentar mientras estuviste a su lado, recuerdos que forman parte de tu vida, de tu equipaje y te acompañaran en todas las rutas, equipaje con el que podrás cobijarte cuando sientas frío, cuando la extrañes como ahora.
ResponderEliminarSiempre nos queda la sensación de que pudimos dar más, siempre sentimos que no disfrutamos lo suficiente, sin embargo, nuestro interior se siente repleto de sentimientos y vivencias.
Un beso, Amparo
Te dejo link a mi último capítulo de la novela
http://eltinterodeunaescritoraamparodonaire.blogspot.com.es/2012/08/acordes-tu-lado-capitulo-xi.html
Hola SOÑADORA
ResponderEliminarCreo que este sentimiento de amor a la madre es uno de los más sublimes que podemos experimentar y su presencia estará con nosotros también hasta el fin de nuestros días. Lindo despertar el tuyo.
Un beso
Cuánto lo siento... aunque parece que la tienes muy presente, y eso es algo muy, muy bueno. Te felicito!
ResponderEliminarPásate cuando puedas por mi blog para recoger tu premio.
ResponderEliminarUn beso
Gracias a todos por su cariño, abrazos, mimos y en especial por compartir este momento conmigo!
ResponderEliminarBesos!
Os quiero mucho mamá y papá.
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