Hay días en los que mi mente se convierte en un enorme, bullicioso y efervescente hervidero de pensamientos. En él se dan cita recuerdos del pasado con sus consabidos remordimientos, o correcciones y mejoras que hubiese querido hacer; ausencias (según yo) incomprensibles, junto con miedos y temores del futuro, preguntas sin respuesta y muchos ‘por qué’ rondando.
Como consecuencia de ello, una angustia desbordante toma posesión y la imaginación hace también su aporte aumentando tanta inquietud. Pretendo en esos momentos tener respuesta a todas mis preguntas y solucionar las cosas a mi antojo.
Todo ello ocurre los días en que olvido que la vida hay que vivirla en presente, que lo único concreto que hay es el día de hoy, este momento por ejemplo en que me siento a escribir para compartir mis pensamientos pensando si sucederá igual en todas las personas.
El pasado quedó atrás, y por mucho que a veces fastidie, nada en él se puede cambiar, sólo hay que aceptar y aprender.
El futuro no lo podemos visualizar, ni siquiera podemos saber lo que sucederá el día de mañana , o si estaremos, y cada día tiene la capacidad de cambiar las cosas drásticamente de color y posición.
Entonces queda hoy, ese maravilloso hoy por el que hemos de transitar dando un paso a la vez; sino corremos el riesgo de tropezar, dar traspiés, ponernos cabe o caer.
Cuando logro recordar este ‘secreto’, respiro profundamente y el aire que inhalo despeja en un instante el ambiente efervescente, busco en mi interior algún pensamiento positivo, luego sonrío y empiezo (por enésima vez) a confiar y vivir.
¿Te ocurre igual? ¿Y cómo logras controlar este tsunami interior?
San Agustín, decía: el pasado a la misericordia, el futuro a la esperanza y el presente al amor. Y si él fue santo... razón tendrá. Un beso.
ResponderEliminarHas definido mi estado interior de ayer mismo jejejeje... angustia por el futuro, y alguna que otra vuelta por el pasado.. resultado: infección aguda de pensamientos negativos; resultado? ansiedad, ansiedad y más ansiedad.
ResponderEliminarEntregar esos pensamientos y ese futuro a MI SEÑOR... y poco a poco va apareciendo la calma.
Gracias por compartirlo.
Un beso.
Balbi.
Es que el secreto es ese... vivir el presente. Y disfrutar todo lo que podamos.
ResponderEliminarNo atormentarse por el pasado, y no preocuparse por el futuro.
Abrazo. Jabo
¡Hola me llamo la atención tu nickname, y me encuentro con este precioso blog.
ResponderEliminarMe gusta lo que dice Momentos.
Hoy me siento tranquila, pero yo tengo muchos tsunamis interiores.
Graciaaas e reflexionado mucho en lo que dice tu entrada.
SL2!!
Hola SOÑADORA
ResponderEliminarClaro que a todos nos pasa lo mismo, el desafío no es, no caer, sino qué tan rápido nos levantamos.
Y yo iría aún más alla, no sólo pensar en el hoy sino más bien en el "ahora" porque cuando termine de escribir este comentario, ya será mi pasado, lo que importa es lo que estoy haciendo en este momento y si lo hago bien, lo que viene será bueno.
Me encantó tu post.
Un beso
Me ha pasado mucho, muchísimo, Soñadora, pero de un tiempo a esta parte lo enfoco de otra manera y me va muy bien: El día que amanezco más inquieta -y se nota enseguida-, que es cuando esos pensamientos de los que tú hablas son más insidiosos (el pasado, dudas sobre el futuro,etc.)... lo primero que hago es aceptar completamente ese estado interior. Acepto mi debilidad, no trato de dar solución a mis dudas en ese momento -es el peor momento- y tengo paciencia conmigo misma... Poco a poco esa marea baja y vuelvo a estar más serena. Entonces sí, reflexiono acerca de qué he pensado, qué me duele todavía, etc.
ResponderEliminarAsí que, ¡paciencia, soñadora!... no pasa nada si algún día nuestro mar interior está revuelto...¡se calmará, seguro!... y entonces podremos ver con mucha más claridad nuestro fondo.
Un abrazo y ¡feliz fin de semana!
Tengo alguna que otra fórmula, pero te aseguro, que la más estimulante es tener a una amiga que nos recuerde que estamos en el presente..
ResponderEliminarfelicidades, es preciosa esta entrada.
un beso
Confiar en la vida.
ResponderEliminarGracias por tan hermoso texto Soñadora.
Un fuerte abrazo.
Hay problemas con Blogger, incluso no se actualizan los enlaces.
ResponderEliminarEsperemos se solucione.
Muy buena reflexión con la que invitas a la reflexión y vivir cada día con mayor solvencia emocional. Un gran abrazo amiga, feliz fin de semana.
ResponderEliminarA mí me ocurre igual, supongo que a todo el mundo, lo que pasa es que quizás tú reacciones antes que yo, pues a veces reacciono como tú, de forma rápida, y otras veces me puede durar la angustia o congoja o miedo varios días.
ResponderEliminarCreo que voy aprendiendo y cada vez consigo que dure menos.
Un abrazo.
Hola Soñadora
ResponderEliminarPor suerte, no suelo tener muchos momentos de tsunami interior. Intento encontrar la calma a través de las visualizaciones, de cargar las pilas en sitios que tienen energía positiva, y aceptar la situación tal y como es. Al asumirlo, lo integro y me "molesta" menos.
Otras veces, recuerdo que el pasado es hace un segundo y me cenro en el presente y al hacerlo ayudo a cortar a mi mente.
También me viene bien hacer Reiki, hablar con alguien, uffff.... A cada uno nos funciona algo diferente, creo que lo que realmente funciona es el conocerse y saber qué herramientas tenemos a mano y ponerlas en práctica. Aunque se nos suele olvidar. A mi la primera.
Besotes.
Soñadora,
ResponderEliminarA veces me pasa lo mismo, es difícil no pensar en el pasado sobretodo cuando son situaciones que nos dejan marcas. Si es algo malo, nos debería servir de experiencia y enterrarlo, si es bueno recordarlo con ganas.
Creo al igual que tú que hay vivir el presente sin descuidar el futuro.
Saludos,
Diego
Hola!! Me siento muy identificada con lo que compartiste! Muy buen blog!
ResponderEliminarUn abrazo...
Mimi
Preciosa reflexión y muy bien expresada.
ResponderEliminarAparte de esa maravillosa cita de San Agustín en el 1er comentario, recuerdo una definición de la vida, creo que hecha por John Lennon, "La vida es eso que pasa mientras hacemos planes".
Muchas veces nos preocupamos en exceso por el futuro cuando, casi siempre, lo que pasa no tiene nada que ver con lo que luego acontece.
Hay que prever, sí, pero es mejor dejarlo todo en las manos de Dios, que "el proveerá" y "Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados" (Mateo 10:30).
:)
tal cual tsunami que es... no vino para quedarse, tan pronto llega se va... habra que rescatar lo que quedo indemne y soltar aquello que haya fallecido ante lo perenne
ResponderEliminarsaludos!!
Cierro los ojos y oro.
ResponderEliminarLos abro y miro a mi hijita que quiere atrapar una mariposa y me dice sin cesar..."Tati,Tati,tati... mira!" (me habla en checo,aunque yo le hable en castellano :(
Siempre es aliento leerte!
Tú si que sabes!!!!
ResponderEliminarUn besazo Soñadora
Indudablemente es un pensamiento positivo y además necesario y hermoso (aclaro: necesario para la salud mental personal)... esas tormentas interiores las tenemos todos, lo que pasa es que la capacidad de respuesta de cada quien varia, porque es que a veces, muchas veces no nos damos cuenta de esta ecuación tan fácil y sencilla: el pasado ya pasó y no se puede cambiar, el futuro ya vendrá, y lo único de verdad que tenemos es el presente: sólo el presente... !que ni siquiera sabemos que nos ocurrirá mañana, o apenas dentro de unas horas!.
ResponderEliminarMe ha encantao tu entrada, Soñadora.
Mil besitos gordotes
Pilar, santo y sabio!
ResponderEliminarBesitos,
Balbi, gracias por tu visita y comentario. Todos tenemos días así, altibajos de la vida!
ResponderEliminarBesitos,
Jabo, valioso secreto que vamos aprendiendo en el camino!
ResponderEliminarBesitos,
Maria del rayo, gracias por tu visita y comentario, bienvenida!
ResponderEliminarCarmen Rosa, es verdad, es ahora lo que cuenta. Y siempre hay que volverse a levantar!
ResponderEliminarBesitos,
Teresa, gracias! Que importante lo que mencionas, tener paciencia, aceptar....aceptar, es lo que mas cuesta y en definitiva lo que mas ayuda.
ResponderEliminarBesos!
Camy! Que lindo tu comentario, somos afortunadas no?
ResponderEliminarBesitos,
Adriana, ojala lo recordaramos con mas frecuencia no?
ResponderEliminarBesitos,
Sara, hay días en que nos ahogamos en un vaso de agua y otros en que vencemos la tormenta mas feroz!
ResponderEliminarBesitos,
Sonia, creo que la reacción está tan sujeta a la persona como al momento en que nos toma, vamos aprendiendo!
ResponderEliminarBesitos,
Maria Eugenia, gracias por tus tips, creo que a mas de uno nos han de ayudar!
ResponderEliminarBesitos,
Gracias Diego, tal parece que en vivir el presente esta la clave no?
ResponderEliminarBesos!
Mimi, gracias por tu visita, me alegra que te sintieras así!
ResponderEliminarBienvenida!
Mariela, gracias por tu visita!
ResponderEliminarDoña Eñe, buenisima la cita que compartes, asi de simple es no?
ResponderEliminarBesitos,
Sherezada, ese es nuestro consuelo, que tan pronto llega ....se va!
ResponderEliminarBesitos,
Alonzo, ese "tati, tati" ha de ser música para tus oidos!
ResponderEliminarBesitos,
Gracias Latris!
ResponderEliminarBesotes!
Apm, esa ecuación y lo que dices es algo que tenemos la oportunidad de comprobar cada día!
ResponderEliminarBesitos,
Te invito a revisar el siguiente enlace, donde está copiado este texto:
ResponderEliminarhttp://labrujulasinorte.blogspot.com/search?updated-max=2012-01-23T12:12:00Z&max-results=14
También me copió un poema, al parecer lo que allí se publica es todo tomado de otros blogs, sin consentimiento y sin ser citada la fuente.
Saludos.