miércoles, 30 de septiembre de 2009

Momento atesorado...


Hace algún tiempo, cuando nos mudamos de casa nos instalamos en el nuevo barrio conociendo sólo las avenidas principales y una que otra callecita aledaña. Algo que me gustaba mucho era ver a mi alrededor varios parques, pero el trabajo y el apuro no me daban el tiempo de salir a conocer mucho el contorno.

Mi hija por el contrario, fue la que se encargó de "explorar" todas las rutas posibles en sus largas y frecuentes caminatas, y cuando salíamos a pasear me llevaba cada vez por distintos caminos para írmelos mostrando.
Yo había tenido que acudir a la sede de la Municipalidad del distrito algunas veces para realizar trámites, y me había percatado que estaba junto a una especie de loma pero no le dí mayor importancia y no fui lo suficientemente curiosa para entrar. Pero ella si que lo hizo y descubrió que a tan solo unas cuadras de la casa había un pequeño paraiso en medio de la ciudad, y me lo comentó, y luego me llevó a dar un paseo por ahí.

Es un cerro que el municipio ha reforestado y es como pasear por un pequeño bosque en miniatura. Incluso hay zonas en que la tupida vegetación permite que olvides por un momento que te encuentras en medio de la ciudad. Se respira paz y la brisa ahí es mas limpia.
El último paseo que dimos ahí fue doblemente especial pues mi hijo que estudia en Alemania, vino de vacaciones y ha pasado dos meses con nosotros y pensamos que sería bonito ir ahí. Así que una tarde nos encaminamos hacia allá a disfrutar del paisaje, del aire puro, del canto de los pajaritos, de la caminata, de la leve llovizna que empezó a caer ni bien salimos de casa y especialmente de la compañía. Fue como volver atrás algunos años y recordar cuando llevaba a mis pequeños de paseo, con la diferencia que ahora eran ellos los que me llevaban a mí, y me cuidaban al trepar. Fue para mí un momento muy especial, uno de aquellos que atesoro con mucho cariño en mi corazón porque sé que ahí quedará para siempre.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Paraisos.....



Si te ofrecen elegir
entre estos
destinos para
un fin de semana,
¿con cuál te quedas?



















¡Les deseo un excelente
fin de semana!

lunes, 21 de septiembre de 2009

La diferencia está en el amor....

Son muchas las actividades que realizamos cada día, así como las personas con las que nos relacionamos. Nuestra familia, nuestros amigos, compañeros de trabajo, clientes, vecinos, vendedores, personas que nos atienden en una oficina al hacer un trámite. Y podemos fácilmente percibir cuando el trato que recibimos es cálido, amable, es decir, cuando tiene amor.
Hay personas que logran llenar la labor más sencilla de amor, y ésto es algo que inmediatamente percibimos.

Inténtemos actuar así, con amor, con amabilidad, con gratitud, y nos veremos recompensados de igual manera.
"...si no tengo Amor, no soy más que bronce que resuena o
címbalo que retiñe......"

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Una hora extra......


Encontré en mi estante un compendio de la revista Selecciones con los mejores artículos publicados en 60 años, y leí un artículo originalmente escrito en el año de 1965 que habla acerca de la falta de tiempo. Pues sí, tal como lo oyen, hace 44 años, la gente ya se quejaba de que el ritmo de la vida moderna era demasiado apresurado y que el tiempo no alcanzaba para nada!
Y ¿qué proponen como solución? Pues que cada quien organice su tiempo de modo que pueda reservar para sí o alguna actividad que le guste, una hora al día.

Esto me llevó a preguntarme a qué dedicaría yo esa hora extra, si lograra organizarme, y vinieron varias ideas a mi cabeza, quizás tomaría algunas clases, por ejemplo de canto, de pintura, o quizás de algún idioma. O también podría dedicarme a caminar sin rumbo fijo, simplemente por el placer de dar un paseo sin prisas.
Y tú, si pudieras disponer de esa horita, ¿a qué la dedicarías?

viernes, 11 de septiembre de 2009

Un detalle.......un instante.....


....son los que suelen marcar la gran diferencia. Los pequeños detalles, que a primera vista pueden parecer insignificantes, pueden obrar maravillas, pueden cambiar radicalmente nuestro estado de ánimo del día, llenar de color un día gris y lo mejor de todo, suelen ser cosas que no toman más de un instante.
Una sonrisa inesperada, una mano que se tiende, un oído atento, una palabra, un paseo, ver brillar el sol, sentir la lluvia en el rostro, un roce, una mirada , una flor, un abrazo, compartir, perdonar, ser perdonado, tomarte un tiempo para tí, una llamada, un chocolate, un beso, una visita de sorpresa, creo que la lista sería interminable.

¿Qué detalle recuerdas que te dió un momento feliz?

lunes, 7 de septiembre de 2009

El valor verdadero.......

Un discípulo fue a casa de su maestro y le dijo:

-Maestro, me siento desalentado, me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?

El maestro, sin mirarlo, le dijo:

-Lo siento mucho pero en este momento no puedo ayudarte, pues tengo mi propio problema. Quizás si me ayudas a resolverlo luego pueda ayudarte yo a ti.

El joven aceptó y el maestro se quitó un anillo que llevaba, se lo dio al muchacho y le pidió que fuera al mercado a venderlo, pero que por ninguna razón acepte menos de una moneda de oro.

El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés , pero cuando el joven mencionaba su valor se reían y le decían que ese anillo no valía tanto. Volvió así donde el maestro y le dijo:

-Maestro, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

-Que importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven llegó donde el joyero, quién luego de examinar el anillo , lo pesó y le dijo que podría darle hasta 58 monedas de oro.

-¡¿58 monedas?!-exclamó el joven.

-Sí -replicó el joyero- Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente...

El Joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Todo es posible.....

Se encontraban dos niños patinando sobre una laguna congelada, cuando de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua.

El otro niño viendo que su amigo se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.

Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron:

-¿Cómo lo hizo? El hielo estaba muy grueso, ¡es imposible que lo haya podido quebrar con esa piedra y sus manos tan pequeñas!


En ese instante apareció un anciano y dijo:

-Yo sé como lo hizo.

-¿Cómo? Le preguntaron al anciano y él contestó:

-No había nadie a su alrededor que le dijera que no sé podía hacer.
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